Considera que el Gobierno ha tenido "una huida hacia delante" y que por ello se ha sacado una tarjeta amarilla "con amenaza de roja"
BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, acusó hoy al Gobierno de dar "palos de ciego" en materia fiscal y se mostró dispuesto a debatir "elementos de progresividad" en el caso del copago aunque con "cuidado".
Herrera, quien participó en un desayuno con los medios de comunicación de manera previa a su visita a la Feria Alimentaria 2010, criticó la ausencia de un modelo "coherente", los "palos de ciego" del Gobierno y las "improvisaciones" pero se mostró "dispuesto" a debatir elementos de progresividad en la línea de los logros obtenidos por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
No obstante y tras referirse a la aprobación de la victoria sanitaria en Estados Unidos como un "acto de coraje", advirtió de la necesidad de comprobar el "precio político" que conlleva --"veremos a qué precio político"-- y apostó por la cautela en el caso del copago, propuesto por Cataluña y Madrid, dos comunidades "ricas", debido al carácter "público y universal" del sistema sanitario.
En referencia a los posibles recortes en gasto social que conllevaría el plan de austeridad aprobado ayer en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Herrera aseveró que se "resiste" a que sea así y aclaró que, aunque éstos afectarán también a las consejerías sociales, su "principal responsabilidad" radica en "garantizar una educación, una sanidad y unos servicios sociales de calidad al cien por cien de los castellanoleoneses".
Asimismo y tras invitar advertir al Gobierno de que no busque "demasiadas complicidades" en este asunto, criticó que las cuestiones "urgentes" se confíen grupos de trabajo. "Es un error que esto no se plantease dos meses antes de aprobar los Presupuestos Generales del Estado y que un mes después de que se hayan aprobado se pida la ayuda de la comunidades", manifestó.
Respecto a las medidas vinculadas con el funcionariado, consideró "relativamente fácil" el llegar a un acuerdo y recalcó que, pese a la necesidad de atender "miles de cosas" como el desarrollo de políticas de competitividad o empleo o la atención al sector económico, la "mayor parte" de su responsabilidad se centra en las políticas sociales.
De manera paralela, a su juicio, está "muy presente" en los ciudadanos la política fiscal del Gobierno que, recordó, comenzó con una primera medida "con tintes electorales" como la paga de 400 euros, una "promesa electoral" para dinamizar la economía "y que fue la primera acción fiscal en la que se ha dado marcha atrás" que, además, ha tenido consecuencias negativas como la "merma" en pensiones o salarios.
"Esto demuestra que no es una propuesta, que se están dado palos de ciego", criticó de nuevo antes de poner como ejemplo la subida del IVA, "una nueva improvisación", o la eliminación del impuesto de patrimonio, "medida inexplicable que beneficia sólo a quienes tienen cierto patrimonio".
"El problema es que no hay un modelo coherente, que no se empeñe el Gobierno ni el PSCyL", apuntó antes de referirse a la falta de "explicaciones" y de razones y enfrentarlas con los pagos a los que se deben de hacer frente. "Hay que pagar muchas cosas porque durante dos años el Gobierno ha tenido una huida hacia delante y nos han sacado una tarjeta amarilla con amenaza de roja", concluyó.
