Cumbre UE.- Los 27 aprueban enviar una misión a Kosovo pero siguen sin acuerdo sobre la independencia

Actualizado: viernes, 14 diciembre 2007 22:47

Los líderes europeos ofrecen a Serbia acelerar su proceso de integración en la UE pero Belgrado lo rechaza

BRUSELAS, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete aprobaron hoy el envío a Kosovo de una misión de 1.800 policías, jueces y funcionarios de aduanas para garantizar la estabilidad de la región y demostrar que la Unión Europea quiere asumir un papel de liderazgo a la hora de determinar el futuro de esta provincia serbia de mayoría albanesa administrada por la ONU desde la guerra de 1999, según anunció el primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, José Sócrates.

El acuerdo no sirvió para resolver las diferencias entre los Estados miembros sobre la probable independencia de Kosovo. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró "inevitable" esta independencia y el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, resaltó que ésta es "cuestión de meses".

En contraste, Rumanía, Eslovaquia, Grecia y Chipre reiteraron su oposición a la secesión de la todavía provincia serbia, y la delegación chipriota cuestionó incluso el envío de la misión, mientras que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eludió pronunciarse con claridad y se limitó a señalar que es "más partidario de unir que de dividir".

Para intentar convencer a Serbia de que acepte la independencia de Kosovo, los líderes europeos acordaron ofrecer a Belgrado acelerar el ritmo de su proceso de integración a la UE y un reconocimiento anticipado del estatus de país candidato, tal y como reclamaban sobre todo Italia y España. En la primera versión de las conclusiones, esta oferta aparecía sin condiciones, pero el documento final reitera que cualquier avance depende de que Belgrado colabore plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY).

El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, calificó de "inaceptables y ofensivas" estas conclusiones. Consideró "ilegal" el envío de una misión de la UE y dijo que Serbia nunca cederá sobre Kosovo a cambio de una integración más rápida en Europa.

Sócrates explicó que el envío de la misión todavía requiere "algunos preparativos" que se iniciarán "inmediatamente" y se culminarán probablemente en la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en enero. En todo caso, dejó claro que los Estados miembros creen que existe una "base legal" suficiente para desplegar esta misión, que estaría en la resolución 1244 que autorizó el despliegue de las tropas de la OTAN en Kosovo en 1999.

El primer ministro portugués resaltó que el envío de esta misión constituye la señal más clara que la UE podía dar" de que "está dispuesta a hacer lo que haga falta hacer para garantizar la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región". No quiso pronunciarse sobre si los Veintisiete reconocerán la independencia de Kosovo o qué calendario maneja.

Sobre esta cuestión se pronunció Miliband, que dijo que se trata de una cuestión "de meses y no de días". A su juicio, la cuestión de quién reconocerá y quién no un Kosovo independiente "es una cuestión que deberán decidir los países y no la UE". "Cada país deberá decidir" si reconoce o no a Kosovo "si llega" una declaración unilateral de independencia de Pristina, dijo el ministro británico de Asuntos Exteriores, que resaltó que "lo importante es la fuerza de estabilización de los Balcanes" que desplegará la UE.

Por su parte, el presidente de Francia afirmó que es necesario compensar a Serbia acelerando su acercamiento a la UE ante la "inevitable" independencia de Kosovo, para evitar el "aislamiento" de Belgrado y a un "enfrentamiento" entre serbios y kosovares.

Sarkozy rechazó este viernes en rueda de prensa el llamamiento de "firmeza" con Serbia que lanzó a la UE la fiscal general del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPYI), Carla del Ponte. "Apoyamos la búsqueda de criminales de guerra y al TPIY, pero Europa dice a Serbia que si es candidata, si respeta las condiciones, si respeta los Derechos Humanos, integra su economía y respeta la independencia de Kosovo, habrá un futuro en la familia" europea.

En las antípodas de esta posición se situó el presidente chipriota, Tassos Papadopoulos, que dejó claro su oposición tanto a la misión como a la independencia de Kosovo. "Nosotros no reconoceremos una declaración de independencia que se haga unilateralmente", subrayó, defendiendo que "todavía hay espacio para un acuerdo negociado". En este sentido, afirmó que "el destino de Kosovo debe ser una solución acordada con los serbios y sino debe ser una resolución del Consejo de Seguridad". "Ese es el único camino aceptado", añadió.

En el mismo sentido se expresó el presidente de Rumania, Traian Basescu. "Basándonos en el principio de integridad territorial e inviolabilidad, no podemos reconocer una declaración unilateral de independencia de Kosovo", señaló. Una postura que fue repetida también por la delegación eslovaca.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró extremadamente cauto sobre la cuestión y no quiso adelantar si España reconocerá la independencia de Kosovo. Se limitó a decir que es "más partidario de unir que de dividir" y subrayó que la decisión de reconocer al nuevo Estado dependerá "muchísimo" de cómo se llegue a ese resultado.

Según Zapatero, el Gobierno español considera que el "objetivo prioritario" dentro de la "posición común" que la UE quiere adoptar sobre Kosovo es "garantizar la paz y la estabilidad en la zona". La comunidad internacional ha hecho "un gran esfuerzo" en este sentido tras la "guerra devastadora" en los Balcanes y preservar la paz "debe ser la prioridad en este momento y para el futuro".

NO SIENTA PRECEDENTE

En las conclusiones aprobadas por los líderes europeos se constata que "se ha agotado el proceso negociador" entre serbios y kosovares con la entrega al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, del informe de la troika negociadora formada por la UE, Rusia y Estados Unidos. Asimismo, se subraya que "la actual situación en Kosovo es insostenible".

En cualquier caso, los jefes de Estado y de Gobierno subrayaron que "el estatuto pendiente" de Kosovo "constituye un caso 'sui generis' que no establece ningún tipo de precedente". En este sentido, Sarkozy aseguró que el caso de Kosovo "no es un debate sobre nacionalidades" y apuntó que no "sentará precedente" de cara a otras situaciones y territorios y, como ejemplo, se refirió a que está "superada" la posibilidad de que pueda plantearle problemas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la "cuestión vasca".