Cumbre.Zapatero aboga ante Chirac por innovar en inmigración, desafío que genera posibilidades y enormes inquietudes

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 16 noviembre 2006 14:27

GIRONA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, definió hoy la inmigración y la integración como "el reto más destacado de nuestra generación". Ante el mandatario francés, Jacques Chirac, y durante su intervención en el Foro España-Francia de Diálogo Civil, apostó por "innovar" en esta materia, admitiendo que este desafío genera "enormes posibilidades, pero también enormes inquietudes".

El jefe del Ejecutivo quiso dedicar sus primeras palabras para felicitar la constitución del primer Foro España-Francia de Diálogo Civil --iniciativa de la Fundación CIDOB y VEOLIA que transcurre en paralelo a la Cumbre de Girona-- para una mayor relación de las dos sociedades. Y realizó una confesión personal, la de que siempre que hay un encuentro bilateral entre Francia y España es un "motivo de alegría". "Uno se siente muy agusto de tener socios europeos y países amigos como Francia y de haber disfrutado de la relación con Chirac, a quien tengo especialísimo aprecio por su comportamiento conmigo y con el Gobierno de España", remarcó.

Aseguró que los dos países están cada día más juntos en la cultura, la empresa, la investigación, la política, los medios de comunicación o la universidad. Y remarcó que el Foro Civil da testimonio de la riqueza de los contactos y de las relaciones bilaterales. "Arranca en Girona este foro que tiene como objetivo progresar en el acercamiento entre nuestras sociedades", manifestó el presidente español, que indicó que las relaciones es "difícil que se desarrollen mejor".

El jefe del Ejecutivo se detuvo en destacar que las sociedades española y francesas son emprendedoras y europeistas y comparten visiones sobre el orden internacional. Recordó algunos datos, como el de que España acogió en 2005 a 9 millones de visitantes franceses mientras que más de tres millones de españoles fueron al país vecino. También apuntó las cifrás de que hay más de 200 millones de euros de comercio bilateral o el hecho de que más de 200.000 españoles estén empleados en empresas francesas.

En ese punto, Zapatero enfatizó que Cataluña es "el corazón de la relación de España con Francia" y de ahí la elección de Girona para celebrar la Cumbre, lo que calificó de "acierto". "Se lo debíamos a Cataluña y a Girona", remarcó Zapatero, que expuso que más del 50 por ciento de turistas franceses vienen a esta comunidad autónoma y dio las gracias a Cataluña por ser "un magnífico puente de relación para ambos países".

CULTURA, INVESTIGACIÓN, INMIGRACIÓN Y ENERGÍA.

Zapatero consideró "acertadas" las "líneas de trabajo" del Foro por tocar "los temas en los que están comprometidos buena parte de los elementos de futuro de España. "La cultura, la investigación, la inmigración y la energía --señaló el presidente--. El orden que acabo de referir es el que debería de ocupar las prioridades".

Con esta premisa, llamó a no olvidar que detrás de la tecnología, la innovación y el progreso, "está siempre la cultura, que es la base, la esencia". "Francia y España tienen en eso un gran historial que presentar al mundo y juntos mucho más rico", apuntó el jefe del Ejecutivo. A su juicio, en el intercambio de la demanda cultural ha de estar presente la vocación y la ciudadanía europea. "Es lo que más nos distingue como países que quieren forjar en el siglo XXI una respuesta racional a la globalización: la condición de ciudadanos europeos", añadió.

En lo relativo a la investigación y a la universidad, que estimó "decisivo" para las empresas, Zapatero llamó al Foro a que el diálogo sea la herramienta de trabajo cotidiana. En ese punto, citó la posibilidad de proyectos conjuntos empresariales hispano franceses y señaló que el foro puede ser un dinamizador en el ámbito empresarial privado.

INMIGRACIÓN Y ESPACIO COMÚN ENERGÉTICO.

El presidente indicó entonces que la inmigración y la integración "es el reto más destacado de nuestra generación". "Seguramente, nuestra generación será juzgada por las que han de venir por la política de integración de una nueva realidad demográfica que estamos viviendo y vamos a vivir en buena parte de países europeos y en Francia y España de manera notable", aseguró.

Con esta base, afirmó que en esta materia habrá "seguramente que innovar." "Hay que abrir rumbos hasta ahora no recorridos, porque seguramente nuestras sociedades han tenido delante de sí este desafío como uno que genera enormes posibilidades, pero también enormes inquietudes", declaró. A su juicio, en ello "está la identidad, la manera en que entendemos las relaciones laborales y el ser y el devenir de lo que representan países democráticos, europeos y con ganas de futuro como son España y Francia".

En último lugar se refirió a la energía y a Europa y expresó su deseo de que el Foro "dé más ideas y trabaje con más capacidad de abrir el espacio común energético que necesita Europa", admitiendo el "trabajo y tiempo" que esto "está costando a las instituciones europeas".

El presidente español expuso que el Foro contará con el apoyo pleno de las instituciones y de los dos Gobiernos. "Lo que una a Francia y a España merece la ilusión y el empeño que están poniendo --finalizó--. Lo merece nuestro porvenir de entendimiento y nuestro futuro como pueblos europeos, democráticos y de paz".

MARAGALL: CATALUÑA, "COJÍN".

De su lado, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall realizó también una breve intervención en este Foro, que se celebra en el Centro Cultural de Caixa de Girona, antes de que hablaran los mandatarios español y francés. Les manifestó "el honor de Cataluña" por recibirles y remarcó cuán "importante y significativa" es esta cumbre "para el presidente de la Generalitat".

En un discurso en catalán, con alguna pequeña intervención en francés, Maragall destacó el "papel de cojín entre las dos grandes naciones" de España y Francia que ha jugado "históricamente" Cataluña y señaló también la "gran amistad" que une a los catalanes con Francia ya desde la estrecha colaboración alcanzada con motivo de la organización de los Juegos Olímpicos de 1992.

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