MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La cúpula del PP, con el líder del partido, Mariano Rajoy, el ex presidente del Gobierno José Maria Aznar y el presidente fundador, Manuel Fraga, asistió esta tarde a la misa funeral por la ex ministra Loyola de Palacio, fallecida la semana pasada a causa de una larga enfermedad. El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, asistieron en representación del Gobierno.
La misa funeral, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, acompañado por el Nuncio de su Santidad, Manuel Monteiro de Castro, y el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, se celebró esta noche en la Catedral de La Almudena de Madrid con una multitudinaria asistencia. Entre los asistentes figuran destacados representantes del mundo de la política nacional e internacional, así como de familiares y amigos de la fallecida como su hermana Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores.
Así, acudieron figuras de la política internacional como el primer ministro italiano, Romano Prodi, o el ex ministro de Asuntos Exteriores alemán Joscka Fischer. Además, asistió el sucesor de De Palacio en la Comisión, el también vicepresidente Jacques Barrot, el presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo Rato, y un buen número de ministros de otros países europeos con los que Loyola mantenía amistad.
Por parte del PP también asistieron el secretario general, Angel Acebes, el portavoz en el Senado, Pío García Escudero, el portavoz en el Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja, el secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia, Ignacio Astarloa, la secretaria de Política Social, Ana Pastor, o la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Galllardón. También acudieron el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, o la ex ministra de Cultura Pilar del Castillo.
LA UNIÓN DE LOS PUEBLOS
En su homilía, Rouco Varela recordó que Loyola fue una mujer "valiente, animosa, perseverante en sus afanes, firme en sus convicciones más profundas y fiel al amor de los suyos y a la noble amistad" que creció en el seno de una familia numerosa "enraizada en la tradición de la fe cristiana". Fue una "gran amante de su tierra vasca" y estuvo "abierta siempre a las inquietudes y tareas de España".
"La Europa unida, surgida de las ruinas de la II Guerra Mundial, con el aliento inspirador y decisivo de su alma cristiana, fue además para nuestra hermana horizonte hacia donde proyectó años e ilusiones de una vida humana y espiritual madura en el servicio a las causas más nobles propias de la vocación política que ella sentía y ejercía cristianamente", enfatizó el cardenal arzobispo de Madrid.
Entre las causas que defendió Loyola, explicó Rouco, están la de "la dignidad de la persona humana y del respeto y promoción de los derechos fundamentales e inalienables que le pertenecen", la de la "genuina libertad que no se doblega ante el terror", la de la "solidaridad con los más débiles" y la del "bien común buscado y realizado en la concordia, con la comprensión mutua y la unidad entre las personas y los pueblos dentro de España y fuera de las fronteras patrias".
Uno de los momentos más emotivos de la misa se produjo con la lectura por parte de Manuel Fraga de la profecía de Sofonías, al que se le entrecortaban las palabras por la emoción, o la interpretación de la canción 'Cuando un amigo se va' por parte de Alberto Cortés, amigo de Loyola.
Otro instantes emocionantes para destacar fueron la interpretación del himno de España por el órgano de la catedral, que fue respondido por el público con un 'Viva España', o las palabras de un sobrino de la ex ministra que pidió a sus tíos y familiares que trabajaran por "recuperar el espíritu de Loyola".
La ex vicepresidenta de la Comisión Europa, ex ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación y europarlamentaria popular falleció el pasado día 13 a causa de un cáncer del que estaba siendo tratado desde el pasado verano. "Nuestra amiga se ha marchado pero no se ha marchado" porque sigue entre nosotros, concluyó Rouco Varela.
