El cura de Algeciras que vio al presunto yihadista atacar al sacristán asesinado: "Era como un espectro, tranquilo"

Relata en el juicio que Kanjaa tenía "fijación" por la víctima, "como una presa cuando está ya con un objetivo"

Yassine Kanjaa llega en una furgoneta de la Guardia Civil al juicio en la Audiencia Nacional, a 6 de octubre de 2025, en Madrid (España).
Yassine Kanjaa llega en una furgoneta de la Guardia Civil al juicio en la Audiencia Nacional, a 6 de octubre de 2025, en Madrid (España).- Diego Radamés - Europa Press
Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 6 octubre 2025 14:23

   MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

   El sacerdote que presenció el ataque mortal de Yassine Kanjaa al sacristán Diego Valencia en Algeciras (Cádiz) la tarde del 25 enero de 2023 ha asegurado en el juicio de la Audiencia Nacional que vio al presunto yihadista "con una tranquilidad enorme" antes de iniciar la agresión con un machete. "Era como un espectro", ha descrito.

   "Fue muy rápido, tenía una velocidad enorme, le pilló los talones", ha narrado, para añadir que "muchas veces" a la parroquia de Nuestra Señora de la Palma, donde empezó la agresión mortal, llegaban personas como "algún borracho o alguno que busca algún lío", algo a lo que estaban acostumbrados, pero no a lo que vivieron entonces: "Vería también lo que te llevaba en la mano y Diego salió desencajado".

   La cara del sacristán "era totalmente blanca", según el sacerdote, que notó que el presunto yihadista, que iba vestido con "una chilaba oscura", tenía "fijación" por la víctima, "como una presa cuando está ya con un objetivo". Y pese a que "podría haber tenido oportunidad de arrasar con todo lo que había", ya que en la iglesia había otras personas y en una sala próxima había "veintitantos niños", cuyos padres los esperaban fuera.

   "El griterío se escuchó dentro de la iglesia y cuando yo me encuentro la sorpresa, me encuentro a Diego a mi espalda y al acusado de pie totalmente, con una tranquilidad enorme", ha señalado, tras precisar que en ese momento acababa de terminar la misa y él estaba quitándose el hábito.

   Según ha recordado, el acusado "estaba totalmente en paz". "No tenía situación de tener excitación ni tampoco de querer atacar, todo como muy tranquilo. Lo que después vi es que Diego estaba muy intranquilo y es cuando le ataca y le da por la espalda" en el patio del templo, ha relatado, añadiendo que se acuerda "perfectamente" del aspecto del machete, de su "empuñadura de color azul eléctrico", y que salió corriendo a avisar a la Policía.

   "Las últimas palabras que escuché de Diego fue 'qué es eso o qué es lo que estás haciendo'. Yo creo que él no vería la envergadura de lo que le iba a pasar", ha expresado.

   El testigo ha indicado que sufrió shock postraumático tras ello, describiendo que durante un mes solo salió a la calle para celebrar la misa y después se encerraba "con llave en casa". "Luego, las personas tenían como una especie de terror", ha resaltado.

LA FISCALÍA PIDE 50 AÑOS DE CÁRCEL

   Con la declaración de testigos que presenciaron lo que pasó esa tarde, la Audiencia Nacional ha empezado este lunes el juicio a Kanjaa, cuyo ataque se saldó con la muerte del sacristán y varios heridos, entre ellos otro sacerdote, Antonio Rodríguez, que falleció meses después.

   Los testigos han coincidido en que el presunto yihadista tenía fijación por el sacristán. Algunos han dicho que creen que se fijó en él porque pensó que era cura y que "lo remató en la Plaza Alta" con "varios golpes". "Después de haberlo hecho, iba tan tranquilo, como el que iba paseando a un perro, no corrió ni nada", ha señalado una de ellas, y un policía ha indicado que lo vio rezando de rodillas antes de ser detenido.

   La Fiscalía reclama que Kanjaa, que ha estado oculto bajo la capucha de una sudadera, sea condenado a 25 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, 15 años por otro delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y 10 años por un delito de lesiones terroristas.

   En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, el fiscal relata que, sobre las 18.30 horas, Kanjaa entró en la iglesia de San Isidro de la ciudad de Algeciras y allí increpó a una persona que se encontraba en su interior, diciéndole: "¿Por qué crees en una escayola?", mientras señalaba una imagen de la Virgen.

   "Después cogió una Biblia y la golpeó contra un banco. Yassine salió de la iglesia sobre las 18.45 horas gritando 'El mundo se va a acabar' y 'Allah'", apunta la Fiscalía, que señala que después se dirigió a su casa, apagó su teléfono móvil y cogió "un machete de grandes dimensiones que guardaba habitualmente bajo su cama".

   Sobre las 19.00 horas, en la calle Cristóbal Colón, se cruzó con un hombre y lo acometió por la espalda, propinándole un golpe a la altura de la ceja derecha, rompiéndole las gafas. "Luego lo golpeó en el hombro y en el pecho mientras le gritaba 'Tú trabajas para la magia' y le enseñó el machete que llevaba bajo sus ropas", indica el escrito, que añade que el hombre huyó del lugar.

MACHETE EN MANO

   Un cuarto de hora después, según la Fiscalía, Kanjaa regresó a la iglesia de San Isidro y entró blandiendo el machete. "En ese momento se estaba celebrando misa, a la que asistían unas diez personas. Yassin se dirigió al altar y el sacerdote que oficiaba la misa intentó salir por el pasillo central de la iglesia. Yassine lo persiguió y lo golpeó, provocando que éste cayese al suelo en el mismo pasillo", explica el escrito.

   Según describe el fiscal, Kanjaa le asestó con fuerza un golpe con el machete en la nuca. A continuación, salió de la iglesia de San Isidro y se dirigió a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, en la Plaza Alta, separadas por unos 200 metros. Entró a las 19.28 horas en el patio del templo, donde se encontraba el sacristán.

   "Yassine se fue hacia él y comenzó a golpearlo con el machete", relata la Fiscalía, que explica que el religioso intentó protegerse con una silla y salió del patio de la iglesia a la Plaza Alta, mientras Yassine lo perseguía y lo golpeaba con el arma.

   Entonces Valencia, el sacristán asesinado, cayó al suelo en mitad de la plaza. Kanjaa "se dirigió a él y le propinó dos golpes fuertes con el machete, uno en el cuello y otro en la cabeza, ocasionándole las lesiones que le produjeron la muerte", señala.

PROCESO DE RADICALIZACIÓN 

   "Yassine fue entonces hacia el Santuario Nuestra Señora de Europa situado en la misma Plaza Alta y golpeó reiteradamente la puerta, que se encontraba cerrada. Después continuó por la calle Murillo, hasta el denominado Mirador del Muro. Durante este trayecto blandió el machete. Finalmente dejó en este lugar el machete en el suelo y se arrodilló, momento en el que fue detenido por agentes de la Policía Local de Algeciras que habían acudido al lugar, alertados por los testigos que presenciaron los hechos anteriores", concluye.

   El Ministerio Público destaca que Kanjaa había "experimentado en los meses anteriores a la agresión un proceso de radicalización, asumiendo las tesis más rigoristas del islam, que defienden la incompatibilidad de esta religión con los principios y valores de otras religiones y la necesidad de actuar para favorecer su eliminación y la de los musulmanes que no siguen los preceptos de su religión".

   De esta forma, Kanjaa "eligió los lugares de su acción, dos templos de la iglesia católica", agrediendo a un "sacerdote y un sacristán en estas dos iglesias, con la intención de ocasionarles la muerte y con la finalidad de aterrorizar a los cristianos".

   La Fiscalía recuerda que Kanjaa presentaba un cuadro psicótico que le provocaba delirios y probable filiación esquizofrénica. "En el momento de tener lugar los hechos presentaba una descompensación psicótica aguda con importante grado de implicación afectiva y conductual, que afectaría muy severamente a sus capacidades volitivas e intelectivas", apunta el fiscal, que sin embargo deja claro que "sus capacidades volitivas e intelectivas no estaban totalmente anuladas por su enfermedad", por lo que ve "como incompleta la eximente de anomalía o alteración psíquica".

   Vox, que ejerce como acusación popular y reclama para Kanjaa prisión permanente revisable, aboga por que "en cuanto cumpla los dos tercios que impone la ley, pueda ser expulsado a su país", Marruecos, según ha señalado la coordinadora jurídica del partido, Marta Castro, en declaraciones a los medios tras la primera sesión.

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