MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) revalidó hoy su apoyo al Gobierno socialista, en el curso del Debate sobre el estado de la Nación, si bien reclamó el traspaso de nuevas competencias para Galicia a la espera de la reforma estatutaria. La Chunta Aragonesista, por su parte, retiró ese respaldo que dio hace tres años al presidente del Gobierno, responsabilizándole de la política de alianzas del PSOE aragonés tras las elecciones locales.
El portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, reclamó al presidente que Galicia reciba nuevas competencias "a la espera de una oportunidad mejor para lograrlas", la reforma pendiente del Estatuto de Autonomía, que a su juicio no ha sido posible por culpa de "los inquisidores de la españolidad".
Tras destacar la mejora de las inversiones del Estado, aseguró que su comunidad necesita "mejorar la acción política" para afrontar los problemas de Galicia y, para ello, necesita nuevas competencias: funciones de tráfico, control medioambiental y seguridad ciudadana, la cuenca hidrográfica del Miño-Sil o el control del dominio público marítimo-terrestre.
"AGITADORES DE LA ESPAÑOLIDAD IMPERIAL".
A su juicio, "los agitadores de la españolidad imperial", entre los que incluyó a la Iglesia como "un ariete", se han dedicado a "ridiculizar el talante" de Zapatero y reconoció que el mayor mérito del Gobierno es "no ser rehén" de esa política, pues admite que "nunca ha habido más debate" y más "regeneración democrática" que en esta legislatura.
En materia de política antiterrorista, reconoció al presidente su intento de dialogar para lograr pacificación de Euskadi, aunque lamentablemente haya sido frustrado. "Si hay una vía política para el fin de la violencia terrorista, vale la pena probarla", enfatizó, adelantando su rechazo a la utilización del problema terrorista como "arma de agitación y de descalificación".
Zapatero agradeció el "generoso" apoyo del BNG en esta legislatura, que espera se extienda en el tiempo, y dijo entender la decepción de los nacionalistas por la falta de una reforma estatutaria en Galicia, en contraste con la decisión del PP de aceptar el nuevo estatuto canario.
Por su parte, Labordeta repasó algunos de los incumplimientos que achaca al Gobierno socialista, especialmente en relación con la política económica y con inversiones en Teruel y en Aragón en su conjunto.
Según explicó, Zapatero encontró en la Chunta Aragonesista "lealtad" y apoyo a políticas de izquierdas, pero "como compensación a esta posición franca y sincera", los socialistas aragoneses han "despreciado" a la CHA tras las elecciones autonómicas y municipales. "Don Marcelino (Iglesias) ha preferido seguir amarrado a un partido que es una agenda de colocación", agregó, en alusión al Partido Aragonés (PAR).
DESPEDIDA DE LABORDETA.
En ese contexto, admitió que hoy no daría el apoyo para la investidura de zapatero que sí ofreció hace tres años, y agregó que tras las próximas elecciones generales no estará en el congreso para decidirlo ya que ha optado por retirarse "a los cuarteles de invierno", pues deja la política.
"Siento mucho que no esté la próxima legislatura --le contestó Zapatero, desatando los aplausos de los diputados presentes--. Perdemos todos, y espero que usted gane". "Supongo que después de esta ovación, en mi próxima vida me tendré que hacer del PSOE", comentó Labordeta.
El líder socialista también quiso dejar claro a la CHA que el presidente del Gobierno central no puede responder por la política de alianzas del partido en una comunidad autónoma y dijo confiar en que en el Congreso se mantenga un buen entendimiento con la Chunta.
GRACIAS POR APOYAR CONTRA ETA.
En materia de política antiterrorista, Labordeta parafraseó al nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, cuando dijo que la paz no se consigue sólo con las armas, sino que al final "hay que sentarse a negociar". "Quiero agradecer sus sinceras palabras de apoyo en el proceso de paz, que son un acicate, un estímulo", le contestó Zapatero.
Por último, el jefe de Gobierno aprovechó para subsanar los reproches que le había lanzado el diputado aragonés por no haber hecho mención ayer a la Exposición Universal de 2008 en Zaragoza, un acontecimiento que ensalzó, así como las inversiones del Estado para su desarrollo.
