MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, Manuel Marín, utilizó hoy un símil futbolístico para justificar su enfrentamiento de ayer con el presidente del PP, Mariano Rajoy, y recalcó que su labor de "árbitro" en el Debate sobre el estado de la Nación le obliga a sacar "tarjeta amarilla" a quien sale al campo de juego a "dar codazos" al adversario o "romper el tobillo" a un tercero.
"Si tengo que arbitrar un partido donde la gente sale a pegar el codazo para partirle la ceja al adversario o romperle el tobillo a un tercero, pues tengo que sacar tarjeta amarilla ¿Qué puedo hacer, si no?"
Recordó que, aunque nadie está libre de cometer errores, su actuación de ayer se limitó a "aplicar un acuerdo" adoptado por unanimidad en la Junta de Portavoces celebrada horas antes. De hecho, explicó que en esa reunión preguntó hasta dos veces si había objeción al reparto de tiempos y nadie puso reparos: "Le aseguro que hubo unanimidad", reiteró.
Marín, con quien Rajoy se confiesa "muy cabreado", quiso dejar claro que "si la gente respetara las formas, sería un árbitro mucho más tranquilo" en los debates.