Zapatero se medirá por segunda vez con Rajoy y evaluará sus relaciones con CiU, ERC, PNV, IU-ICV y CC-NC
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Más de cuatrocientos informadores se han acreditado para seguir mañana y pasado en el Congreso de los Diputados la decimoctava edición del Debate sobre el estado de la Nación, en la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se medirá por segunda vez con Mariano Rajoy como presidente del PP y además evaluará la situación de sus relaciones políticas y parlamentarias con ERC, CiU, PNV, IU-ICV tras el cierre del Estatut, el nuevo escenario del 'alto el fuego' de ETA y el repunte de la inmigración ilegal.
El debate comenzará formalmente a las doce del mediodía con el discurso del presidente del Gobierno, tras lo cual se suspenderá la sesión hasta primera hora de la tarde, cuando empezarán a sucederse los debates 'cara a cara' de Rodríguez Zapatero con cada uno de los líderes de las formaciones parlamentarias. El líder socialista participó tres años como jefe de la oposición y lleva dos como jefe del Gobierno.
DUELOS 'CARA A CARA'
Abrirá los duelos el presidente del PP, Mariano Rajoy, que por segunda vez participa en un debate de este tipo, hasta ahora como jefe de la oposición. Le seguirán Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Joan Puigcercós (ERC) y Josu Erkoreka (PNV), lo que ya situaría la sesión más allá de las diez y media de la noche.
Esa misma noche, o ya a las nueve de la mañana del día siguiente, intervendrán Gaspar Llamazares y Joan Herrera (IU-ICV), seguidos de Paulino Rivero (CC-NC) y de los representantes de las cuatro formaciones del Grupo Mixto (BNG, CHA, EA y Nafarroa Bai), para terminar con Diego López Garrido, que se estrena como portavoz del Grupo Socialista.
Cada uno de los portavoces de la oposición tendrá tres turnos de treinta, diez y cinco minutos para enfrentarse con Zapatero, que cerrará cada debate.
Esta decimoctava edición del Debate sobre el estado de la Nación deberá servir para examinar la relación entre el Gobierno y el primer partido de la oposición, que en los últimos tiempos se viene caracterizando por la crispación en casi todos los terrenos. Será momento también para evaluar el clima en el hemiciclo, muy alterado últimamente hasta el punto de que el presidente del Cámara, Manuel Marín, ejecutó hace una semanas la primera expulsión de un diputado de la oposición (Vicente Martínez Pujalte).
¿CAMBIO DE ALIANZAS?
Pero el debate también brindará una oportunidad para conocer el grado de colaboración del Gobierno y el PSOE con las distintas fuerzas minoritarias y la escenificación de un posible cambio de alianzas. Después de dos años de unidad de acción con ERC e IU-ICV, el cierre final del Estatut, el alto el fuego de ETA y la reforma fiscal parecen estar abriendo el paso a un nuevo escenario de colaboración entre socialistas y nacionalistas catalanes y vascos. En cuanto a Coalición Canaria, aliado tradicional del Gobierno central, las relaciones se han deteriorado con las avalanchas de inmigrantes ilegales en las islas.
Tras las dos jornadas de discursos y debates, el Debate sobre el estado de la Nación tendrá como 'broche final' la votación de las propuestas de resolución en una sesión plenaria prevista para el martes de la próxima semana, donde las ideas expuestas se pondrán 'negro sobre blanco'.
Los grupos tendrán hasta el jueves por la tarde para presentar sus propuestas, un máximo de quince por cada uno de ellos, y el lunes se podrán presentar enmiendas a las resoluciones para intentar llegar a acuerdos. El día 6 acabará formalmente el Debate sobre el estado de la Nación con la votación de unas 120 resoluciones.
