MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, se confesó hoy "muy cabreado" con el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, por el trato que le dispensó ayer durante su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación. Por su lado, el portavoz del Grupo Popular en la Cámara, Eduardo Zaplana, criticó la "falta de equidad" y "egocentrismo inusual" de Marín, a quien el secretario general de la organización, Angel Acebes, achacó también exceso de "protagonismo" en la sesión parlamentaria.
"Estoy muy cabreado con el presidente de Las Cortes". Así de tajante respondía el líder de la oposición a un grupo de periodistas que, en los pasillos del Congreso, le preguntaron sin micrófonos si se encontraba satisfecho con el discurso que había pronunciado ayer en el hemiciclo.
Rajoy, que dijo encontrarse "muy bien", se limitó a reprochar públicamente a Marín que le hubiera interrumpido en varias ocasiones en la jornada de ayer y que, además, no le hubiera concedido el tiempo que bajo su punto de vista merece un jefe de la oposición en un debate tan solemne como el del estado de la Nación.
En la primera jornada del debate, Marín, ante las quejas de Rajoy por falta de tiempo, sacó a colación los tiempos de intervención establecidos para el Grupo Popular y terminó por recordarle que ahora está en la oposición. Sus palabras irritaron a Rajoy, que en su segundo turno decidió abandonar intempestivamente la tribuna sin terminar su discurso.
ACEBES: RAJOY PRESENTÓ "ALTERNATIVA FIRME"
Esta mañana, en rueda de prensa, el 'número dos' del PP, Angel Acebes, hizo hincapié en que Marín haber estado "interrumpiendo permanentemente" al líder de los 'populares' y le achacó un "protagonismo" en el debate que no debió tener.
A su entender, en el debate de ayer se vio a un presidente del Gobierno sin proyecto para España, que se limitó a "volver al pasado" y hacer "oposición de la oposición", mientras que enfrente había "una alternativa firme" representada por el Partido Popular.
Acebes también comentó que está teniendo lugar en las Cortes "el último Debate sobre el estado de la Nación" porque, según dijo, a partir del próximo año habrá que hablar del estado de "dos, tres o diecisiete naciones".
ZAPLANA: "¡SI RUBALCABA NO PODÍA VER A MARÍN!"
Por su lado, el portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, volvió a cargar contra el presidente de la Cámara Baja y censuró que se conceda el mismo tiempo al líder del principal partido de la oposición que al resto de partidos políticos. "Me parece un escándalo, una falta de equidad y flexibilidad por parte del presidente", recalcó.
Señaló que Marín demostró ayer "falta de cintura política y un egocentrismo inusual" que "no se había visto nunca". Según añadió, el presidente del Congreso se dedica a hacer "llamadas de atención ridículas y exageradas" al PP. "Si el señor Rubalcaba no lo podía ni ver", exclamó.
En este contexto, recordó que su grupo parlamentario ya había anunciado una moción de reprobación contra el presidente del Congreso. "Como ahora tenemos vacaciones parlamentarias una temporada desde el punto de vista de control al Gobierno e iniciativas, pues no se podrá tramitar hasta que decida la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces. Si por mi fuera se haría mañana", aseveró.
EL PP PEDIRÁ VIDEOS DE DEBATES NACIÓN
A los 'populares' tampoco les gustó que el máximo responsable de la Cámara Baja intentara rebatir las críticas de Rajoy alegando, desde su lugar en el hemiciclo, que "nunca hasta ahora la oposición ha estado mejor tratada" y esgrimiendo un listado de Debates de la Nación.
De hecho, ayer Marín se remitió a los Diarios de Sesiones de las 18 ediciones de este debate que se han celebrado desde 1983 e incluso prometió reunir a la Mesa del Congreso para hacer públicas las estadísticas. "Si se demostrara lo que digo, no espero agradecimiento, pero al menos que se respete al presidente", apostilló.
Pero Zaplana, que discrepa de la mayor, ha solicitado esta mañana al archivo del Congreso una copia de los videos de los Debates del estado sobre el estado de la Nación que han tenido lugar desde el año 2000 hasta la actualidad ya que, bajo su punto de vista, el líder de la oposición "nunca había estado tan mal tratado". "Y pongo como ejemplo al propio Rajoy el año pasado", enfatizó en conversación informal con los periodistas.
CONVERSACIONES PREVIAS AL COMIENZO DE DEBATE
Además, el portavoz del Grupo Popular tampoco ocultó su enfado por que Marín transmitiera ayer a los medios de comunicación "con mentiras" que, poco antes del comienzo de la sesión de tarde, el presidente de la Cámara ya había sido advertido de las intenciones del PP de reclamar más tiempo para Rajoy. Marín aseveró que Zaplana le había avisado de que si no era flexible podría haber "problemas" en el hemiciclo.
Según la versión de Zaplana --que dice no recordar si hizo esa advertencia a Marín--, en la reunión de Junta de Portavoces demandó que hubiera "flexibilidad razonable y suficiente" para el líder de la oposición en un debate tan relevante como el que concierne al estado de la Nación. "Y me apoyó todo el mundo, porque nadie se opuso", afirmó.
Para el portavoz del PP, fue después, durante el receso para comer, cuando fue avisado de que el presidente del Congreso pretendía ser muy estricto con los tiempos. Entonces decidió dirigirse a Marín y ambos mantuvieron un primer contacto que, a tenor de las descripciones que ambos hacen del mismo, no debió terminar en acuerdo.
Marín optó entonces por hablar directamente con el presidente del PP en el pasillo circular del hemiciclo --conocido como 'M-30'--, al que prometió la misma flexibilidad que viene teniendo con él esta legislatura. Zaplana admite que no le gustó conocer que el presidente de la Cámara se llevaba, "medio minuto antes de empezar en debate", al líder de la oposición porque, a su entender, ese gesto "condicionaba" la intervención. Por lo que parece, a Marín tampoco le gustó que Zaplana se presentase en la 'M-30' mientras hablaba con Rajoy, dado que trató de echarle.
Toda esa actividad previa al comienzo del debate propició que Marín, cuando subió al sillón de la Presidencia del Salón de Plenos, llevara preparada una carpeta con los antecedentes de los últimos 17 años y que, incluso, hubiera intercambiado impresiones con Federico Trillo, ex presidente de la Cámara que aún sigue como diputado.
En cualquier caso, los 'populares' no ocultan su intención de acusar al presidente del Congreso de haber intentado "condicionar" la intervención del líder de la oposición en el Debate de la Nación y reiteran que, en cuanto sea posible, intentarán su reprobación.