SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, garantizó hoy al PPdeG que su Gobierno "asume sus responsabilidades" en la gestión de la ola de fuegos que asoló Galicia este verano, con el objetivo de propiciar que la oposición "se una" a un "gran pacto en defensa del monte y contra los incendios forestales", pero advirtió de que "ya no tiene sentido seguir mirando atrás".
En su intervención en la apertura del Debate sobre el Estado de la Autonomía, que se prolongó durante casi dos horas, Touriño aludió a la crisis incendiaria del mes de agosto en los últimos 30 minutos, en los que mantuvo que analizar el pasado sólo cobra significado si es para "estudiar lo que pasó para disponer las medidas necesarias para que nunca más vuelva a ocurrir" una ola como la que entre el 4 y el 14 de agosto arrasó cerca de 78.00 hectáreas.
Al respecto, aseguró ante la Cámara que "ésa es la actitud constructiva que la sociedad demanda de sus fuerzas políticas" y aseveró: "tanto de las que apoyan al Gobierno como de la que ocupa los escaños de la oposición". En consecuencia, reiteró su invitación al PPdeG para que "se una, sin más dilaciones", a la comisión de estudio de los incendios.
Para ello, ofreció a los populares que "hagan allí sus críticas, exijan toda la información que estimen necesaria y aporten las propuestas que consideren pertinentes". Así, mantuvo que, por su parte, no pensaba "entrar en el juego de las descalificaciones y de las culpabilizaciones", si bien añadió que, de la misma forma que el bipartito "asume sus responsabilidades, otros tendrán que indagar en las suyas y asumirlas con valentía".
En este sentido, defendió que los medios humanos y materiales movilizados para atajar el "ataque virulento" de este verano "no tiene parangón en la reciente historia de España" y añadió que este año, por primera vez, el Gobierno autonómico aprobó ayudas por incendios, "a pesar de que Galicia arde cada año".
MANO TENDIDA AL PP
No obstante, el presidente mantuvo la mano tendida a la oposición, a la que invitó a sumarse a "cambiar el modelo" de afrontar el fuego basado "casi exclusivamente en la extinción, que deja intactas las causas", para pasar a otro que "ataje" las razones estructurales que "hacen posible que Galicia se queme un verano tras otro".
En esta línea, propuso reformular los sistemas de extinción; diseñar una nueva política forestal que "ponga en valor" el monte; y propiciar un modelo alternativo al "crecimiento difuso, desordenado y muchas veces caótico que caracteriza el urbanismo" de la comunidad.
Para lograrlo, avanzó que en el próximo ejercicio entrarán en vigor tres leyes, la de Emergencias, la de Montes y la de Medidas Urgentes de Ordenación del Territorio, y añadió que mientras no sean efectivas, se mantendrá vigente el Plan de Recuperación Forestal y Ambiental aprobado recientemente por la Xunta, que actuará durante los próximos tres años sobre 200.000 hectáreas del territorio.
Con todo, subrayó que la lucha contra el fuego es "una lucha de país" y, por ello, en su única apelación directa al líder de la oposición declaró: "no podemos ni queremos, señor Núñez Feijóo, prescindir en esta lucha del Partido Popular". "Esta lucha también es suya y los ciudadanos no van a entender que ustedes se nieguen a participar en ella", advirtió.
Por ello, insistió en su apuesta por un Pacto en Defensa del Monte y contra los Incendios Forestales, el tercero de los tres que ofreció hoy, donde "tendrán que estar todos", además de la Xunta, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), las diputaciones, los partidos políticos y las organizaciones cívicas, con el reto de supeditar "los intereses particulares a la defensa del bosque".
PACTO POR EL TERRITORIO
En esta línea, el presidente aludió a un segundo pacto, el del territorio y el desarrollo sostenible, y subrayó que "no puede ser visto como un freno al desarrollo", puesto que aspira a garantizar un "desarrollo ordenado y equilibrado".
"Queremos poner fin a los comportamientos que tienen como regla la infracción de la ley y como excepción su cumplimiento", aseveró, tras lo que invitó a todos los ayuntamientos, a los agentes socioeconómicos y al PPdeG a "configurar con este pacto la palanca del desarrollo sostenible y la herramienta para la mejora de la competitividad".
Al respecto, insistió en que el concurso de la oposición es necesario, por cuanto el modelo que propone surge con vocación "duradera", más allá de las dos próximas legislaturas y, en consecuencia, ajeno a "los vaivenes de las alternancias del poder".
Además, propuso poner el urbanismo "al servicio de los ciudadanos" y consolidar "el imperio de la ley" con una normativa "absolutamente clara, sin agujeros legales que permitan interpretaciones fraudulentas o subterfugios para esquivarla". "Estoy convencido de que esos textos e instrumentos serán una buena base para el debate que debería callar en el gran acuerdo por el territorio", añadió.
Para ello, avanzó que en 2007 se presentarán las Directrices de Ordenación del Territorio y el Plan Territorial integrado del Litoral y, de manera "inmediata", la Ley de medidas urgentes de ordenación del territorio y del litoral. Asimismo, recordó que el Plan de Inspección Urbanístico, ya en funcionamiento, dará origen a la Agencia de Protección de la Legalidad, "dique de contención de abusos y guía de un potente crecimiento.
PROTECCIÓN AMBIENTAL
En esta línea, el presidente incidió en su discurso en que el crecimiento económico no puede hacerse "a costa de la destrucción del territorio" y recordó las medidas habilitadas en el último año para proteger el medio ambiente con la suspensión de 32 concesiones de minicentrales hidroeléctricas y el Plan de Apoyo al Desarrollo Sostenible y de los Parques Naturales y de la Red Natura.
Al respecto, criticó la "herencia" en depuración y, además de los planes de saneamiento de las rías, destacó la redacción de la ley integral de gestión de los residuos, así como el objetivo de "corresponsabilizar" todos los actores sociales, económicos y políticos en la compatibilización de de crecimiento económico y protección ambiental. "Experiencias como la recientemente vivida en el río Umia no deben repetirse", aseguró.
Por ello, anunció una inspección "más intensa" de las instalaciones potencialmente peligrosas y un endurecimiento de sanciones, aparte de una ley de protección del paisaje para preservar los recursos naturales con apuestas como la marca de calidad 'Parques Naturales de Galicia' y la redacción de estudios para la futura declaración como parques naturales de Os Ancares, O Courel y el Macizo Central Ourensano, así como la ampliación de los espacios de la Red Natura.
De igual forma, se comprometió a "mantener la posición de vanguardia" en el empleo de las fuentes de energía renovables, en las que Galicia "fue pionera" y añadió el interés de la Xunta por recuperar parte de los beneficios de la energía que genera, mediante la implantación de un canon de utilización del agua que ya negocia con las empresas, sin que repercuta en las tarifas.
A mayores, se refirió a la "cooperación leal" con el Gobierno central que, según él, ha permitido dotar a Galicia de unos presupuestos que impulsarán la ejecución de las grandes infraestructuras, con un "avance significativo del AVE de conexión con la Meseta, que tendrá en 2007 todos los tramos entre Ourense y Santiago y los de Madrid-Valladolid en obra o en servicio.