La defensa del condenado a diez años y medio por apuñalar a un compatriota no recurrirá la sentencia

JAEN, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La defensa del ecuatoriano condenado a diez años y medio de prisión por matar a un compatriota, al que asestó ocho puñaladas, aseguró hoy que no presentará recurso alguno contra el fallo del titular de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Jaén, según informó a Europa Press el letrado de Carlos Israel M.V..

El magistrado condenó a Carlos Israel M.V. por un delito de homicidio a la citada pena de privación de libertad y además estableció que el condenado deberá indemnizar a la familia de la víctima en la cantidad de 180.000 euros.

El juicio se celebró por el procedimiento del Tribunal del Jurado entre el 29 y el 30 de mayo, hasta que el día siguiente los miembros del jurado declararon a Carlos Israel M.V. y de 20 años de edad culpable de un delito de homicidio.

El veredicto consideró probado que el condenado cogió un cuchillo de la cocina y salió al pasillo, donde se encontró con la víctima y le asestó la primera puñalada. Asimismo, estableció que el fallecido huyó a otra habitación del piso, hasta donde le siguió Carlos Israel M.V. blandiendo el arma y le propinó más cuchilladas.

Además, el jurado sólo contempló la atenuante de embriaguez, rechazando de este modo las eximentes incompletas de legítima defensa y embriaguez así como las atenuantes de drogadicción y arrebato y obcecación que presentó la defensa.

Ante este veredicto, el Ministerio Fiscal solicitó la pena de once años de prisión, la acusación particular de 12 años y el letrado de la defensa de siete años y medio.

Carlos Israel M.V. declaró en el acto del juicio oral que no quiso hacer daño a la víctima y que el día de los hechos estaba bajo la influencia de un elevado consumo de alcohol y cocaína. Así, relató que durante el 29 abril de 2005 estuvo consumiendo cerveza desde las 13.30 hasta las 22.30 horas, aproximadamente, junto con el fallecido, José W.

No obstante, Carlos Israel M.V. concretó que, en un momento de la tarde, se marchó a su habitación a dormir junto con su novia, hasta que José W. entró en el dormitorio, le tiró al suelo y comenzó a darles golpes. Además, explicó que el fallecido llevaba un arma que no llegó a identificar y que le amenazó con matarle, situación ante la que se dirigió a la cocina y sacó un cuchillo.

Así las cosas, explicó que estaba "aturdido" por los efectos del alcohol y añadió que cuando salió de la cocina con el cuchillo se encontró con José W., que se abalanzó hacia él, si bien le esquivó, aunque finalmente el novio de su hermana recibió una cuchillada en el vientre. Así, la víctima se marchó hacia un dormitorio hasta donde le siguió el acusado y le insertó más puñaladas. Al respecto, afirmó que no recordaba cuántas puñaladas recibió José W. y agregó que ese día había mezclado alcohol --aseguró haber consumido unos seis o siete litros de cerveza-- con el consumo de cocaína, una adicción que sólo él sabía que padecía.

Por su parte, el forense que examinó al fallecido manifestó que en el piso en el que se registraron los hechos se registró un "forcejeo importante en distintas estancias de la vivienda" y que "probablemente" hubo dos armas ya que en el cuerpo del muerto descubrieron heridas producidas previsiblemente por un arma punzante y por otra incisa.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de abril del pasado año cuando un ecuatoriano falleció tras recibir varias puñaladas en la calle Alcalá Wenceslada de Jaén capital, suceso por el que la Policía Nacional detuvo al acusado, que ingresó el 2 de mayo de ese año en la prisión provincial.