Defensa de García Marcos dice que la ex edil de Marbella siempre votó conforme a los dictámenes de los técnicos

MÁLAGA 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

José Luis Rueda, letrado que defiende a la ex concejal de Marbella (Málaga) Isabel García Marcos en el caso 'Malaya' aseguró hoy que la que fuera edil siempre ha votado conforme a los dictámenes de los técnicos municipales en cuestiones urbanísticas, y aseguró que en el auto de procesamiento "no existen indicios racionales" contra su cliente.

La Sección Primera de la Audiencia de Málaga acogió hoy la segunda sesión de la vista sobre los recursos presentados por 62 imputados contra el auto de procesamiento dictado en julio de 2007 por el anterior instructor de la causa, Miguel Ángel Torres, contra 86 personas, después de que el actual juez encargado del caso, Óscar Pérez, desestimara los recursos de reforma.

El letrado de García Marcos aseguró ante el Tribunal de apelación que "no existe resolución en la que se haya apartado de lo que digan los funcionarios", apuntando que éstos no están en el proceso; al tiempo que señaló que la aparición de las iniciales I.G.M. en la contabilidad de la empresa Maras Asesores, vinculada al presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca; "no puede en modo alguno considerarse un indicio de criminalidad".

"Sería como mucho una sospecha", apostilló Rueda, quien calificó de "meras conjeturas" el que se intente conectar dicha contabilidad con lo intervenido en el domicilio de la procesada. Asimismo, señaló que algunas de las conversaciones de la ex edil recogidas en el sumario están sacadas de contexto.

Por otro lado, el abogado del ex concejal Rafael Calleja, Francisco Calderón, también aseguró que no existen indicios racionales y habló de "conjeturas o especulaciones" para referirse a los archivos Maras Asesores, que contienen iniciales que admiten "una pluralidad de interpretaciones".

El letrado se refirió a la vulneración de derechos fundamentales en el procedimiento poniendo como ejemplo que cuando el entonces instructor Miguel Ángel Torres dictó el auto de procesamiento "tenía conocimiento" de que existía una recusación contra él por lo que "tendría que haberse abstenido de tomar decisiones".

Asimismo, aseguró que el auto fue "prematuro" al estar pendiente de resolver los recursos contra la transformación del procedimiento, y criticó que cuando se pidió la práctica de pruebas éstas fueran desestimadas. Además, señaló que los informes policiales "están plagados de errores y contradicciones".

Calderón también hizo referencia a que la resolución recurrida tiene una falta de motivación y de concreción de hechos y contiene afirmaciones genéricas, por lo que consideró que existe un "déficit probatorio" contra su cliente.