La defensa de Pamiés acusa a Ruz de pintar al jefe superior como "el culpable perfecto"

Actualizado: lunes, 18 julio 2011 19:42


MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

La defensa del Jefe Superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, acusa al juez Pablo Ruz de pintar a su cliente como el "culpable perfecto" y apunta al jefe del equipo investigador del chivatazo, Carlos Germán, como autor de la llamada en la que se dio el soplo de la operación contra el aparato de extorsión de ETA.

Según detalla el recurso contra la decisión del magistrado de procesar a Pamiés por la comisión de delitos de colaboración con organización terrorista o encubrimiento y revelación de secretos, Ruz ha basado su decisión en el trabajo realizado por el propio Germán y sus hombres --las mismas personas responsables del operativo en el que se produjo la filtración-- de forma que "no cabe la menor duda de que en ningún caso la investigación puede ser objetiva".

El recurso, de 60 páginas, firmado por los abogados José María Fuster-Fabra y María Ponte, reprocha al juez el rechazo de las diligencias solicitadas por esta defensa y la "escasísima" atención prestada por Ruz a la solicitud de libre sobreseimiento realizada por los dos abogados.

"El auto de procesamiento descansa sobre una instrucción contaminada que debe acarrear su revocación y el comienzo de nuevas líneas de investigación", dice el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press.

Los letrados defienden que el equipo investigador ha realizado durante la causa funciones como testigo presencial de los hechos, parte denunciante y perito y "debería haber sido apartado de la investigación".

Tachan las conclusiones de Germán como "absolutamente inconsistentes" y recuerdan que durante la instrucción no se han investigado las llamadas realizadas desde repetidores franceses o a través de teléfonos satélite.

UNA LLAMADA DE GERMÁN

El recurso asegura, además, que el magistrado ha concretado de forma equivocada la hora en la que se produjo la filtración al situarla entre las 11.10 y las 11.40 cuando "tendría que haberse investigado el tráfico de llamadas "hasta al menos hasta las 12.41".

Así, ofrece al juez una "posibilidad alternativa" a la planteada en el procesamiento y especifica que un miembro del equipo investigador llamó a su jefe Germán a las 12.26, justo antes de que Elosúa saliera de su bar para trasladarse a Francia con el objetivo de avisar a los miembros del aparato de extorsión de que iban a ser detenidos.

Ruz especificaba en su auto de procesamiento que el ex director general de la Policía, Victor García Hidalgo consensuó con Pamiés la llamada del chivatazo.

Apuntaba, además, al Jefe Superior de Policía del País Vasco como la persona que mantuvo la conversación de la delación con el dueño del bar Faisán Joseba Elosúa y al inspector de Vitoria José María Ballestero como el encargado de entrar en el establecimiento y entregar el teléfono al propietario del local.

LA COARTADA DEL CONFIDENTE

Los defensores de Pamiés hacen también referencia en el recurso a la coartada ofrecida por su defendido para justificar su presencia en las cercanías de la frontera con Francia en el momento en que se produjeron los hechos.

El jefe superior aseguró en declaraciones al magistrado que tenía una entrevista con un confidente, argumentación rechazada por Ruz que indicaba en su auto de procesamiento que no se le ha facilitado la identidad de esta persona, omisión que constituye en su opinión un elemento más de prueba de la culpabilidad del policía.

"Nuestro defendido antepone la seguridad del confidente a su propio futuro", dicen los abogados de Pamies en justificación de su negativa a comunicar la identidad de esta persona integrante de ETA y cuyo papel podría ser "clave para conseguir acabar con la banda terrorista".