MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, mostró hoy su preocupación por la vinculación de algunos menores con determinadas bandas organizadas y grupos extremistas de cualquier ideología y apeló a la responsabilidad de "todos" para evitar que comportamientos violentos calen entre los jóvenes.
Canalda, que se manifestó así tras el asesinato ayer de Carlos Javier Palomino en la estación de Metro de Legazpi, aseguró que "algo" se tiene que estar haciendo "muy mal como sociedad" para que "cada vez cale más" en la juventud comportamientos violentos.
El Defensor del Menor indicó que, en los últimos tiempos, se han producido varios casos de agresiones entre menores grabadas en teléfonos móviles y difundidas después por internet, lo que, a su juicio, "es un indicio de que algo está ocurriendo con los menores".
"La pelea masiva que se produjo ayer en Legazpi, con las gravísimas consecuencias que todos conocemos, tiene que llevarnos a una reflexión. Algo tenemos que estar haciendo muy mal como sociedad para que en nuestros chicos cale cada vez más este tipo de comportamientos", afirmó.
RESPONSABILIDAD DE LOS POLÍTICOS
Canalda consideró que "cada uno" debe asumir su parte de responsabilidad para evitar que "el clima general de crispación" que se vive "salpique" a los menores, "a los que hay que enseñar a convivir y no al contrario". Según el Defensor, se debería actuar, entre otras instancias, desde la clase política, "que tendría que moderar las formas, llenas de descalificaciones y encontronazos", y desde los medios de comunicación, "que deberían transmitir más valores y menos ejemplos de violencia e intolerancia que tanto pueden calar entre los menores".
"La difusión hasta la saciedad de imágenes como la agresión a una menor colombiana en un tren de Barcelona días atrás pueden transmitir la desacertada idea de que España es un país xenófobo y generar reacciones contrarias pero igual de perniciosas", señaló Canalda, quien apuntó que sucede "igual" cuando se hacen públicas peleas grabadas con teléfonos móviles, "que pueden terminar generando un efecto dominó y de imitación".
El Defensor del Menor insistió en la responsabilidad de la familia y los educadores a la hora de transmitir a los niños y adolescentes una educación en valores, "incompatible con la violencia como forma de actuar", y calificó como "necesario" que los padres, "aunque en ocasiones sea difícil", se preocupen de saber "qué hacen sus hijos cuando salen de casa".
"Nos gusta ver jóvenes comprometidos y que participen, pero hay muchas formas pacíficas y constructivas de hacerlo. La violencia, verbal o física, nunca es la forma adecuada de resolver los problemas, se den donde se den, ya sea en el ámbito familiar o en el político, el mediático o el social", añadió el ex viceconsejero regional.
Finalmente, Canalda indicó que las autoridades "tienen que ser muy cuidadosas a la hora de valorar qué tipo de manifestaciones se piden" y deben "extremar la vigilancia" cuando se prevea que puedan producirse incidentes como los ocurridos ayer en Legazpi.
