PAMPLONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Navarra ha iniciado el procedimiento sancionador, de carácter administrativo, contra el jefe nacional de Falange, José Fernando Cantalapiedra, el comunicante de la manifestación que esta organización celebró el día 12 de octubre en Pamplona.
Los servicios jurídicos de Delegación consideran acreditado que en el acto no se respetó el lema de la convocatoria ("Por la españolidad de Navarra") y por tanto entienden que en el presente caso media una infracción grave, penada con una multa económica no superior a 6.000 euros.
El procedimiento sancionador activado por la Delegación del Gobierno en Navarra se basa en la denuncia formulada por la Jefatura Superior de Policía, donde se refleja fundamentalmente que en el desarrollo de la manifestación se profirieron gritos como "vascos asesinos, hijos de puta"; "contra ETA, metralleta"; "vais a acabar como Aitor Zabaleta", "Lasa, Zabala, devolvednos la pala" o "Euskal presoak, cámara de gas", así como "Zapatero, traidor" o "Zapatero, cabrón", entre otros.
El atestado policial expone que los agentes conminaron en repetidas ocasiones a los organizadores a deponer semejante actitud, haciendo aquéllos caso omiso a tales advertencias. Igualmente, los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía no consiguieron que varios manifestantes se descubrieran el rostro, como ordenaron en el transcurso de la marcha.
La persona expedientada dispone de quince días para aportar cuantas alegaciones, documentos o informaciones estime convenientes y, en su caso, proponer pruebas concretando los medios de los que pretenda valerse. El resultado de este proceso sancionador será contemplado en la valoración de las comunicaciones que pueda registrar Falange en el futuro.
UN ENTE LEGAL
La Delegación del Gobierno en Navarra no formuló prohibición a la manifestación de Falange porque se trata de una organización legal y porque el lema de la movilización ("Por la españolidad de Navarra") tampoco era susceptible de impugnación, según informó hoy la institución que dirige Vicente Ripa. "Ahora bien, que no se pudiera prohibir a priori no significa que determinados comportamientos antidemocráticos deban quedar impunes", enfatiza el delegado.
Según la Delegación, el Cuerpo Nacional de Policía no disolvió la marcha "para evitar que los congregados se dispersaran por Pamplona y, por tanto, concurriera un riesgo cierto de enfrentamientos directos con los contramanifestantes, que evidenciaron una posición igualmente provocadora y violenta".
Respecto a los episodios de violencia callejera que se produjeron en la capital navarra coincidiendo con la manifestación de Falange, el Cuerpo Nacional de Policía sigue investigando los hechos para dar con el paradero de los autores de los destrozos, "en buena medida venidos de fuera de Navarra". La Policía Nacional tuvo que "moderar" su respuesta el día de los hechos "por la gran afluencia de viandantes en los aledaños de la Plaza del Castillo, menores y personas mayores incluidos".
