PAMPLONA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, destacó hoy la posibilidad, a la espera de lo que determine la investigación, que el ataque contra el cuartel de la Guardia Civil en Sangüesa la pasada Nochevieja pueda tratarse de una "gamberrada", "de desaprensivos, de gente que a determinadas horas de la mañana hacen estas cosas; se conoce que no tienen otros motivos mejores de divertirse". "Vamos a lo de siempre, a la falta de educación y falta de saber estar", añadió.
El delegado manifestó, no obstante, que no se quiere adelantar a la investigación de la Guardia Civil. Según dijo a preguntas de un periodista, "nadie ha dicho que es una ataque de la 'kale borroka'". "Tenemos que ser siempre prudentes", expuso, para añadir que primero hay que investigar y analizar, algo que se prolonga unos días. "Estamos en una comunidad muy complicada para un delegado del Gobierno", añadió.
A las 4,30 horas de la pasada Nochevieja tres individuos atacaron el cuartel de la Guardia Civil de Sangüesa (Navarra) con dos cócteles molotov, uno de los cuales impactó contra la fachada del edificio y provocó un conato de incendio. El otro cóctel molotov no llegó a impactar contra la fachada.
El delegado manifestó que no es la primera vez que en Sangüesa ocurren hechos similares, "contra el propio cuartel y contra muebles e inmubles del Ayuntamiento como contenedores", afirmó y señaló que en los próximos días continuará la investigación para obtener resultados.
Preguntado también por el lanzamiento de pintura contra señales de tráfico de la Autovía del Camino, Vicente Ripa indicó que fue un hecho de hace "algún tiempo", perpetrado por "alguien a quien no le gustan los carteles y que en vez de reclamar se toma la justicia por su mano". Ripa añadió que los carteles son un servicio público al ciudadano y que, por tanto, hay que respetarlos.
También habló sobre la desaparición del niño Jesús del Belén de Barañáin y afirmó que "no encuentra palabras" para calificarlo. "Es de tal imbecilidad, tan kafkiano... No se respeta a los demás, sus creencias", indicó.
El delegado del Gobierno en Navarra deseó para este año 2006 la paz. A su juicio, traería "bienestar a Navarra", "un paso adelante importante desde el punto de vista económico, político, cultural, de convivencia...", expuso, y añadió que supondría "un antes y un después en las relaciones personales".
También pidió para este año salud para los navarros y se refirió así al tabaco. "No hay que fumar tanto", dijo, y pidió a los fumadores que se vayan retirando. Opinó que los mayores esfuerzos presupuestarios por parte del Gobierno foral deberían ir a salud y educación.