Desarticulada en Mallorca una red de prostitución y detenidas 19 personas, entre ellas sus dos responsables

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red de prostitución que introducía ilegalmente a personas en España para su explotación sexual. En el desarrollo de la operación los agentes han detenido a 19 personas, entre las cuales se encontraban los dos responsables de esta organización criminal.

En esta operación, que continúa abierta por la Policía Federal Brasileña para localizar a los miembros integrantes de la red, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han determinado unas ganancias que ascienden a tres millones de euros. Además de los dos responsables de la organización, se han detenido a seis personas por delitos relacionados con la prostitución, y once mujeres por infringir la Ley de Extranjería.

La mayoría de las mujeres explotadas procedían de Brasil y, según las denuncias, se les sometía a coacciones por la red para forzarlas a que ejercerieran la prostitución en el club 'Casablanca' de Palma de Mallorca. Así, en el dispositivo organizado, los agentes policiales han practicado registros en dicho club de alterne como en dos despachos profesionales de Palma.

Durante el mismo, los agentes policiales requisaron más de 20.000 euros, 1.500 dólares y 2.160 reales brasileños. También se hicieron con los cuadernos de anotaciones donde se recogían los servicios de prostitución realizados por estas mujeres, así como las agendas y diarios donde se detallaba la relación de ingresos y reparto de beneficioentre los máximos responsables de la red, entre otras pruebas.

ORIGEN DE LA OPERACIÓN

La operación se inició el pasado mes de enero a raíz de una denuncia presentada ante Unidad contra Redes, Inmigración y Falsedades Documentales --encargada del dispositivo-- en Barcelona por dos mujeres de nacionalidad brasileña, que manifestaron en su declaración ser víctimas de los abusos de esta organización criminal para que practicaran la porstitución en diversos locales de Mallorca.

Tras las primeras pesquisas, los agentes constataron que en el denominado club se ejercía la prostitución durante 24 horas, a través de tres turnos diferentes perfectamente organizados. El dinero durante la práctica de la prostitución era recaudado por un trabajador del local, quien lo entregaba a uno de los detenidos, que ha quedado acreditado que era el responsable de las actividades criminales del local.

Las investigaciones determinaron que, a pesar de que el local funcionaba bajo la 'apariencia legal' de una peluquería hasta finales del 2006, su única actividad estaba orientada a la prostitución. Además, los agentes de la Policía Nacional determinaron que desde 2005 este club podría haber generado unos ingresos provenientes de la explotación sexual de cerca de tres millones de euros, llegando na obtener en algunos meses incluso 66.000 euros.

De esas ganancias, uno de los organizadores de la red --denominado 'Leonardo'-- repartía un diez por ciento a las 'encargadas' de supervisar a las mujeres que ejercían la prostitución, un 50 por ciento lo recibían las mujeres, y 6.000 euros los percibía el gerente del local y representante legal del local, conocido como 'Bartolomé'.

MUJERES HACINADAS

La red captaba a las mujeres desde Brasil por medio de una persona que ofrecía a sus víctimas venir a España para prostituirse a cambio de 2.200 euros. Una vez que las mujeres aceptaban la propuesta, se encargaba de la obtención del pasaje de avión y las aleccionaba con una serie de instrucciones sobre los pasos a seguir tanto para realizar la prostitución como para introducirse en el país, generalmente siguiendo el trayecto Sao Paolo con escala en Madrid y destino Palma de Mallorca.

Una vez en el aeropuerto de Palma de Mallorca, las mujeres eran recogidas por otro miembro de la red, quien las trasladaba hasta al club "Casablanca", cobrándoles por este trayecto doscientos euros 200 euros.

Al llegar al local, una encargada les explicaba su situación y el dinero que percibirían. Las más de veinte mujeres que allí ejercían la prostitución debían alojarse todas en una habitación común y, en ocasiones, tan sólo descansaban un par de horas al día.