SEVILLA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, destinados en el grupo operativo de la Brigada de Extranjería y Documentación, procedieron hoy a la desarticulación de una organización dedicada al tráfico ilícito de personas para su explotación laboral en las provincias de Sevilla y Huelva.
En un comunicado remitido a Europa Press, la Policía explicó que la red estaba integrada por ciudadanos rumanos que habían establecido su zona de actuación en Villamanrique de la Condesa (Sevilla) aunque en la actualidad estaban ramificando su negocio a la localidad de Hinojos (Huelva), donde residía el presunto cabecilla.
Los implicados supuestamente captaban a las víctimas a través de contactos en Rumania ofreciéndoles "extraordinarias" perspectivas de vida. "Buen sueldo, excelentes condiciones de trabajo y ausencia de problemas burocráticos eran las condiciones con la que convencían a los extranjeros para venir a España", aclaró la Policía.
Sin embargo, una vez que las víctimas llegaban a España y eran trasladadas a Villamanrique de la Condesa se encontraban con que las obligaban a pagar onerosas comisiones y a vivir en condiciones de vida infrahumanas, ya que convivían hasta 35 trabajadores en un piso de ochenta metros cuadrados y debían entregar al mes cien euros.
Ante los dueños de las fincas donde iban a trabajar, los cabecillas de la red, que se hacían pasar por representantes de los explotados, cobraban sus pagas en mano quedándose con una media de diez euros por persona y día de trabajo. Además, efectivos de la Policía aseguraron que para ejercer un mayor dominio sobre la voluntad de sus compatriotas "los sometían a continuas amenazas y agresiones físicas".
En este sentido, la Policía Nacional informó de que, en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, centró su investigación en la obtención de pruebas de cargo solicitando la entrada y registro del piso del principal cabecilla, en Hinojos, donde intervinieron seis pasaportes retenidos a los ciudadanos explotados, equipos de alta fidelidad, cinco catanas que se utilizaban para amenazar a las víctimas y un vehículo Opel Vectra.
Una vez detenido el principal cabecilla, los agentes procedieron a la localización y detención de su cómplice que se llevó a cabo en la localidad de Villamanrique de la Condesa.
Los dos detenidos responden a las iniciales de Marius J. de 26 años de edad, ingresado en prisión, y Petre B. de 36 años. A ambos se les imputa un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro contra los derechos de los trabajadores.
Por último los agentes afirmaron que con dicha operación policial se ha conseguido detener a 16 extranjeros por estancia irregular y liberar a 70 víctimas obligadas a entregar parte de su sueldo a la red.