PALMA DE MALLORCA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diplomático y ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, advirtió hoy que los países de Occidente están "mal preparados" para combatir el terrorismo internacional de corte islamista y consideró necesario "no bajar la guardia" para que intentos de atentados, como el abortado en Londres la semana pasada, puedan frustrarse antes de que provoquen el mayor daño posible en víctimas inocentes.
Así lo manifestó Dezcallar en rueda de prensa, tras ser recibido en audiencia por el presidente del Govern, Jaume Matas, quien se interesó por la visión del diplomático sobre la situación internacional y, en concreto, acerca de la escalada de violencia que vive desde hace varias semanas Israel y el Líbano. Dezcallar consideró que ambos países necesitan ayuda urgente y vio con buenos ojos la posibilidad de que España envíe tropas al país árabe.
En este sentido, manifestó su alegría por el hecho de que la comunidad internacional, "aunque tarde", haya decidido tomar cartas en el asunto y prestar ayuda a los países enfrentados. Dezcallar señaló que la "terrible situación de violencia" que vive esa zona de Oriente Próximo "no es nueva" y que "viene de muy atrás".
RESPUESTA DESPROPORCIONADA DE ISRAEL
"Ha habido unas provocaciones por parte del Líbano y una respuesta de Israel que ha sido muy dura y probablemente desproporcionada", opinó el diplomático y ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), tras indicar que el conflicto que vive Oriente Próximo tiene su origen en el fracaso de la política israelí de no haber sido capaz en los cincuenta años de historia como Estado independiente de ser aceptado en la región geográfica a la que pertenece.
"Lo importante ahora es que cesen las hostilidades y el terrible drama humanitario que se están viviendo", recalcó Dezcallar, quien opinó, sin embargo, que la decisión de la comunidad internacional de establecer una línea de separación entre las partes en conflicto es solo un "paliativo", y no una solución, porque, según destacó, para afrontar el problema de fondo sería necesaria la aplicación de la resoluciones de las Naciones Unidas.
El ex embajador de la Santa Sede consideró que es imprescindible encontrar un 'modus vivendi' que garantice a Israel niveles de seguridad aceptables dentro de unas fronteras reconocidas internacionalmente y, por otra parte, que se defiendan los "legítimos derechos de la causa palestina" que, a su juicio, "están en el corazón del problema árabe-israelí".
"UNA AMENAZA DE NUESTRO TIEMPO"
Así, el diplomático estimó que el terrorismo internacional es una "amenaza de nuestro tiempo" y añadió que la detección del plan de atentado contra vuelos comerciales a través de explosivos líquidos ocultados en equipaje de mano, no son ninguna novedad, y recordó que ETA ya intentó cometer un atentado empleando en Mallorca en 1993 empleando explosivos líquidos con detonadores que pretendían introducir en carcasas de teléfonos.
Asimismo, consideró un éxito de las Fuerzas de Seguridad británicas y de los Servicios de Seguridad paquistaníes que "seguramente colaboraron en la detención de los terroristas", indicó, pero "demuestra que no podemos bajar la guardia, porque los terroristas siguen dispuestos a actuar, a causar el mayor daño posible y causar víctimas inocentes". "La amenaza sigue ahí", sentenció.
