Diada.- Unas 20.000 personas siguen la celebración institucional en el Parc de la Ciutadella

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 11 septiembre 2007 17:02

BARCELONA 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El acto de celebración institucional de la Diada Nacional de Cataluña, organizado por el Parlament y la Presidencia de la Generalitat en el Parc de la Ciutadella de Barcelona, concentró hoy a más de 20.000 personas (cifra similar a la del año pasado) en un acto encabezado por el presidente catalán, José Montilla, y el de la cámara, Ernest Benach.

Bajo un sol de justicia, el público se concentró en la explanada de la fuente, la nueva ubicación escogida por el Gobierno de José Montilla para esta fiesta, que se había celebrado en el paseo dels Til·lers desde que el presidente Pasqual Maragall la trasladara al Parc de la Ciutadella en 2004. Las personas abarrotaban la plaza tras la barrera de seguridad instalada por los Mossos, y se desplegaban por toda la escalinata de la fuente.

Durante la conmemoración, los gritos de algunos asistentes que se quejaban de que no podían oír las canciones no enturbiaron las actuaciones, que abarcaron desde la pieza 'Festeig', de Eduard Toldrà y a cargo de la soprano Rosa Mateu, hasta la sardana 'Empúries', o las coplas de Josep Serra Bonal, a cargo de la Cobla Sant Jordi, además del himno de Els Segadors y el Cant de la Senyera interpretados por la Orquesta Simfònica de l'Escola Superior de Música de Catalunya.

ESPECTÁCULO DE FUSIÓN.

Pero la actuación central del evento corrió a cargo de la cantante Maria del Mar Bonet y el cantaor Miguel Poveda, que interpretaron una pieza de su espectáculo de fusión 'Els treballs i els dies'. Durante el solo flamenco de Poveda se alzaron algunos silbidos y gritos de desaprobación, a lo que otro grupo más numeroso del público respondió con aplausos y olés. Los silbidos quedaron tapados, pero el guirigay general apenas disminuyó en ese pequeño sector de la audiencia, hasta que acabó la canción.

Unas anécdotas que no deslucieron la conmemoración, en que se izó la bandera de Lleida en representación de todos los municipios catalanes. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, entregó la 'senyera' al presidente del Parlament, y éste a Montilla, que la ofreció a los Mossos que la izaron en un mástil de unos 15 metros de alto situado junto al espacio reservado para las autoridades y frente a una formación de Mossos con el uniforme de gala.

Los representantes políticos siguieron en silencio y atentos las actuaciones, resguardados bajo la sobra de los árboles que rodean el lago del Parc. Todos ellos corearon el canto de 'Els Segadors', que se interpretó mientras se izaba la bandera, uno de los momentos más emotivos del acto. El presidente catalán, los ex presidentes Pujol y Maragall, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y el de CiU, Artur Mas, cantaron incluso con algunas de las estrofas de 'El cant de la senyera'.

La organización había distribuido un folleto explicativo entre el público en que se incluía la letra de estas dos canciones, el Himno Nacional de Catalunya, y el 'Cant de la Senyera', con letra del poeta Joan Maragall e interpretada con la música de Lluís Millet.

AUTORIDADES E INVITADOS.

Los ex presidentes Pujol y Maragall; los ministros Joan Clos y Carme Chacón; el delegado del Gobierno central, Joan Rangel, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se colocaron un paso por detrás de Montilla y Benach, delante del Consell Executiu de la Generalitat en pleno.

Al otro lado de los dos presidentes, también un paso atrás protocolariamente, estaban los representantes del Parlament, con el líder de CiU, Artur Mas, la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, el presidente del PP de Catalunya, Daniel Sirera, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, y los miembros de la Mesa del Parlament.

En primera fila, en un espacio reservado, se encontraban los invitados de excepción, principalmente representantes del mundo político, mediático y económico catalán. Entre ellos, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, invitado habitual de la delegación de CiU a los actos de la Diada, y la presidenta del Parlament Balear, Maria Antònia Munar.

Aunque Imaz estuvo acompañado en todo momento por el líder de CiU, Artur Mas, ya desde que participó con él en la ofrenda al monumento de Rafael Casanova, el líder del PNV no dejó de saludar al presidente Montilla, con el que compartió una breve y cordial conversación una vez finalizado el acto institucional.

Montilla aprovechó los momentos posteriores al acto para saludar a la treintena de voluntarios que se habían encargado de la organización del mismo --todos ellos vestidos de blanco--, y estrechó la mano también de varias personas del público que se acercaron a saludarle.

Mientras, el gentío había empezado a disgregarse, mayoritariamente hacia el Parlament, que inició entonces sus dos jornadas de puertas abiertas y en el que a mediodía se formaron colas que llegaban hasta las salidas del parque.

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