VALENCIA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, cuyo padre falleció en 1982 víctima de un acto terrorista, destacó hoy en Valencia el "gran papel de las víctimas del terrorismo en el fortalecimiento del proceso democrático en España" ya que "nunca se han tomado la justicia por su mano" y calificó de "oportunista" el homenaje que presidió ayer el lehendakari Juan José Ibarretxe a las víctimas del terrorismo en Bilbao.
Según informó el Arzobispado en un comunicado, Cristina Cuesta hizo estas declaraciones durante su intervención en la apertura de las primeras jornadas sobre 'Terrorismo en la Sociedad Española', que se celebran en la Universidad Católica de Valencia, donde afirmó que "estamos perdidos sin saber qué va a pasar con tanto consenso roto y con muchísima desconfianza que duele especialmente a las víctimas".
Para la directora de la Fundación, "hemos sabido vencer a otros grupos terroristas, por ejemplo, los comandos autónomos anticapitalistas a los que ya nadie recuerda pero no hemos podido o hemos sabido acabar con ETA".
Cuesta también inauguró la exposición fotográfica, que organiza su fundación, titulada 'En pie de foto. Cien miradas desde el dolor', y expresó que pretende "dar a conocer la absoluta inocencia de las víctimas y la injusticia absoluta de los verdugos, de los terroristas".
"Es notorio que ETA está crecida en el País Vasco y está ocupando otra vez el espacio público", según afirmó, y añadió que "esto es lamentable, humilla a las víctimas y hace retroceder al avance democrático para derrotar a ETA en todos sus frentes".
El vicecanciller de la UCV, José Tomás Raga, pronunció la conferencia inaugural titulada 'Libertad y terrorismo', en la que se refirió al terrorismo como "negación de las personas, cuyo deseo es convertirla en un objeto". Además, consideró que el "terrorismo esclaviza al pueblo porque niega lo principal que es la vida de las personas".
Asimismo, en la apertura de las jornadas intervino el vicerrector de la UCV, Juan Morote, que indicó que "todos perdemos algo cuando matan a alguien por las ideas". "Las víctimas han estado abandonadas desde el principio hasta hace unos diez años y necesitan todo el calor del mundo", dijo.