MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dirigentes políticos vascos, conocedores de las conversaciones multilaterales de carácter secreto que PNV y PSE están manteniendo con Batasuna, confían en que esta organización ilegalizada acepte registrar una nueva formación política en el registro del Ministerio del Interior en cuanto se alcance un preacuerdo político sobre la metodología y los contenidos de la Mesa de Partidos.
Las fuentes consultadas por Europa Press esperan también que como contrapartida a ese preacuerdo, la banda terrorista ETA haga una "declaración importante" que posibilite avanzar de manera relevante en el denominado proceso de paz, además de desviar las críticas de la oposición del Partido Popular.
En una entrevista que hoy publica el diario "El Correo", el secretario general del PSE, Patxi López, dice, sobre el contenido de esas conversaciones, que están "buscando unas condiciones mínimas que garanticen que ese escenario de diálogo nace del consenso más básico". Explica también que están "descendiendo de las generalidades a las materias más concretas, y con voluntad política de todos" pueda haber acuerdo. "Y espero que no tarde mucho. Creo que estamos a punto de conseguir un acuerdo histórico para lograr que desaparezcan 40 años de violencia", argumenta.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, PNV, Batasuna y PSE, que son las que llevan el peso de la negociación, tratan de llegar a un acuerdo que fije la metodología de la Mesa de Partidos, así como los contenidos a tratar en la misma. El acuerdo sería presentado como una declaración política genérica, en la que el derecho de autodeterminación, que es el punto más complicado de la negociación, sea recogido de una manera ambigua, lo que facilitaría desbloquear el proceso y que todas las partes pudieran venderlo de una manera convincente a sus bases.
FORMULAS DERECHO AUTODETERMINACION.
Los dirigentes implicados en la negociación están trabajando con distintas fórmulas y definiciones para sortear ese escollo. Una de ellas es el denominado "principio de consentimiento", según la cual el derecho a decidir estaría vinculado a la obligación de pactar, a través de una mayoría determinada o una mayoría trasversal. Una fórmula similar se recoge en el documento estratégico del PNV del año 2005, en el cual se habla de "no imponer, no impedir".
Las fuentes consultadas por Europa Press explican que a cambio de este preacuerdo político, Batasuna aceptaría presentar los estatutos de una nueva formación política en el registro del Ministerio del Interior para convertirse en una formación política legalizada. En las conversaciones que en las últimas semanas socialistas y peneuvistas han mantenido con Batasuna, los partidos democráticos le han insistido a sus interlocutores en que esa es la única vía que tienen para ser legalizados, además de criticarle que hayan cambiado de opinión, porque en los primeros meses del alto el fuego de ETA admitieron en privado su disposición a cambiar de siglas.
El pasado jueves, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio un paso más, y en la recepción celebrada en el Palacio Real con ocasión de la Fiesta Nacional, trasladó a Batasuna que puede constituir un nuevo partido político sin verse afectada por las consecuencias de una ilegalización anterior. Sin embargo, al día siguiente Batasuna calificó la propuesta de "maniobra de despiste", y le exigió la constitución de la mesa de partidos.
En cualquier caso, las fuentes citadas tienen puesta su esperanza en que el preacuerdo político, en el que trabajan PNV y PSE con Batasuna, sirva no sólo para que Batasuna acepte convertirse en una formación política legal, sino para que la banda terrorista ETA haga una declaración política importante que al Gobierno le sirva para contrarrestar las críticas que con toda seguridad recibirá tanto del Partido Popular como de las organizaciones de víctimas opuestas a la negociación con ETA.
