Un disparo del 23-F pasará a exponerse permanentemente en el Congreso

Actualizado: lunes, 7 octubre 2013 18:56

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un disparo de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 que había quedado registrado en una rejilla de ventilación en el Salón de Plenos del Congreso pasará a exponerse permanentemente en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, enmarcado en metacrilato y con una leyenda que recuerde aquel episodio de la historia de nuestra democracia.

   Se trata de una idea del presidente del Congreso, Jesús Posada, que aquel 23-F era gobernador civil con el UCD y siempre ha remarcado su empeño por que no se olvide lo que sucedió aquella tarde que pudo cambiar la historia de España.

   Posada llevará su iniciativa a la Mesa del Congreso, según ha confirmado a Europa Press. Este mismo lunes avanzó sus propósitos al presidente federal de Austria, Heinz Fischer, de visita oficial en nuestro país.

LAS GOTERAS, UNA CONTINGENCIA "GRACIOSA"

   Durante su paso por el Congreso, Fischer visitó el hemiciclo y ahí el presidente le explicó, como ya hizo con los Reyes de Holanda, el incidente de las goteras del pasado mes de septiembre que obligó a suspender el primer Pleno del vigente periodo de sesiones --"una contingencia simplemente graciosa", en palabras de Posada--, y del consabido episodio de la asonada militar del 23-F.

   El presidente informó a Fischer de que el Congreso está realizando un mapa de las huellas de los disparos que la intentona golpista distribuyó por todo el hemiciclo tras descubrir algo que, según ha reconocido, no le ha gustado, como ha sido la desaparición de algunos disparos ubicados en la tribuna de prensa.

   Durante las obras de rehabilitación que están teniendo lugar en el Congreso, además del borrado de esos cinco tiros del 23-F, se procedió a guardar la huella de uno que había impactado en una rejilla de ventilación.

METACRILATO

   Ahora, la intención del presidente de la Cámara Baja es hacer enmarcar ese impacto de bala en un metacrilato para que pueda ser expuesto en Palacio con una leyenda que recuerde lo que allí sucedió el 23 de febrero de hace 32 años.

   Tras la habitual firma en el Libro de Honor de la institución, la delegación austriaca, con su presidente a la cabeza, mantuvo una reunión en privado con los miembros de la Mesa de la Cámara en el Salón de Ministros.