Dos años de cárcel para un waterpolista que agredió a otro con un bate de béisbol tras un incidente en un amistoso

Actualizado: lunes, 29 mayo 2006 20:52

BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado Penal número 11 de Barcelona ha condenado a dos años de prisión a Orlando Rafael Pez, waterpolista del Club Natación Sant Andreu, por agredir con un bate de béisbol a un rival del Atlètic Barceloneta un día después de que se produjera un pequeño incidente entre ambos durante un partido de entrenamiento.

En el juicio oral celebrado la semana pasada, la acusación particular acabó retirando la imputación por un delito de daños y el acusado aceptó la pena de dos años por un delito de lesiones. Además, el condenado, de 26 años deberá indemnizar a Borja Hernández Miró, de 22, con un total de 6.232,84 euros, 5.860 por las lesiones y 372,84 euros por los daños causados en el ciclomotor de la víctima en el momento de la agresión.

La agresión tuvo lugar el 16 de marzo, un día después de que ambos jugadores intercambiaran algunos golpes en un partido amistoso que se calificaron como "las típicas fricciones que se producen en el agua". A consecuencia del incidente, Pez tuvo que recibir dos puntos de sutura en el labio.

Sin embargo, al día siguiente, el jugador --de origen cubano y nacionalizado español-- esperó a Borja frente a la psicina del Barceloneta. El agredido llegó en moto desde el instituto donde estudiaba educación física.

Cuando vio el bate de beisbol de Pez, aceleró, pero el primer golpe lo tiró de la moto. Acto seguido, el agresor le golpeó en la espalda y el palo se partió. Después, según algunos testigos, le intentó clavar el bate en la cara, aunque las astillas marcaron el casco de la moto que llevaba Borja, que impidió que el daño fuera mayor. La víctima sufrió una fisura de la escápula izquierda y una contractura en la espalda.

Pez, por su parte, pidió disculpas, aunque alegó que había recibido insultos racistas durante el choque en el partido amistoso. El CN Sant Andreu le expulsó del equipo, mientras que la Federación de Natación le impuso una sanción de cinco años.

Más de un año después, tras ser detenido y pasar una noche en comisaría, ha sido condenado penalmente por la justicia ordinaria.