Una de las agresiones se produjo en presencia de la mujer y el bebé de la víctima, también condenada por golpear a su agresor
SANTANDER, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de lo Penal número uno de Santander ha condenado a un total de dos años y diez meses de prisión a un individuo que, en un mismo mes, agredió con una navaja a otro con el que estaba enemistado. A su vez, la víctima de los navajazos ha sido condenada al pago de una multa de 400 euros por golpear al agresor.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, el primer acusado, Miguel Angel R.B., de 34 años de edad, y con antecedentes penales, se encontró, sobre las 22.30 horas del 13 de diciembre de 2003, en el parque Lorenzo Cagigas de Maliaño, con Pedro C.B, de la misma edad y también con antecedentes, con el que estaba enemistado a causa de un pleito anterior.
Entonces se inició entre ellos una fuerte discusión, que después derivó en una pelea, primero, a base de empujones y puñetazos, cayendo al suelo uno de ellos: Miguel R.B., quien esgrimió una navaja, mientras su contrincante intentaba usar un cuchillo de cocina que llevaba en la parte trasera del pantalón, aunque sin conseguirlo porque le se le había caído. El primero sí logró asestar a éste un navajazo en el glúteo izquierdo.
Pasados unos días de este incidente, y sobre las diez de la noche del 26 del mismo mes, cuando Pedro C se encontraba en el portal de su casa, situada en Muriedas, en compañía de su mujer y su hijo de cinco meses, Miguel R le cogió por sorpresa y le asestó una puñalada en el muslo izquierdo.
A consecuencia de estos hechos, Pedro C sufrió una herida de 1,5 centímetros en el glúteo izquierdo, que precisó de sutura, y de la que le ha quedado una cicatriz, y una herida incisa profunda en el muslo izquierdo, que también precisó de sutura y que igualmente le ha dejado una cicatriz.
A su vez, el autor de los navajazos resultó con heridas punzantes en la zona mandibular izquierda así como con hematomas en la pelvis y en ambas rodillas, quedándole como secuelas dos pequeñas cicatrices.
Por estos hechos, el juez ha condenado ahora a Miguel Angel R.B. como autor de dos delitos consumados de lesiones, con las atenuantes de drogadicción y dilaciones indebidas, y la agravante, en el segundo delito, de alevosía, a la pena, por el primero, de un año y dos meses de prisión, y a un año y ocho meses por el segundo, debiendo indemnizar a la víctima con 2.052,32 euros, y con 82,58 euros al Servicio Cántabro de Salud.
Igualmente, el juez condena a la víctima de los navajazos, Pedro C.B., como autor de una falta de lesiones, con la atenuante de dilación indebida, al pago de una multa de 400 euros, y a indemnizar a su agresor con 760 euros.
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