Dos consejeros de Rosmil S.A. dudan de que sus barras fueran las deficientes en el accidente de Mestalla

VALENCIA 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Dos miembros del consejo de administración de la mercantil Rosmil Industrial S.A., suministradora de barras a la obra del Nuevo Mestalla, en la que fallecieron cuatro operarios el 26 de mayo de 2008, dudaron hoy ante la titular del juzgado de Instrucción número 12 de Valencia de que sus barras fueran las que presentaron deficiencias, según informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.

Estos consejeros, cuya empresa suministró a Alsina S.A. una cantidad de barras para la obra de Mestalla, mostraron sus dudas a cerca de que este material, que se fracturó y causó el accidente mortal, perteneciera a su entidad. Así, podrían pertenecer a alguna otra mercantil, dijeron ambos, en calidad de imputados. Por otro lado, intentaron mostrar un certificado de calidad de sus barras que, a su vez, se las proporcionaba otra entidad.

Los primeros en declarar en esta causa fueron los testigos, entre ellos, los técnicos del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) que elaboraron el informe sobre el accidente, quienes afirmaron que la causa fue un fallo en la manipulación de los materiales. También prestaron declaración responsables de área, encargados de zona, administrativos, jefes de equipo y el inspector de Trabajo y Seguridad Social.

Seguidamente llegó el turno a los imputados, entre ellos a tres técnicos y un comercial de Encofrados Alsina S.A., una de las empresas suministradoras de material de encofrado a la obra del nuevo Mestalla, quienes afirmaron que nadie les comunicó que se iba a realizar una mezcla de procedimientos en el montaje, algo que en su manual constan como separados.

Estos técnicos ratificaron que en la obra hubo una mezcla de procedimientos, tal y como recogía un informe de Aidico, pero aclararon que en su manual éstos figuraban por separado, y que nadie les comunicó que se iban a usar simultáneamente.

Asimismo, expusieron que el material de encofrado suministrado para la obra de Mestalla era el mismo que el que se destina a muchas otras obras de países distintos desde hace muchos años, y que nunca ha habido problemas. Indicaron que en centenares de obras se ha utilizado su sistema de encofrado y que jamás se había producido un accidente.