SEVILLA 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos ediles de la Agrupación Independiente de Bormujos (AIB), Joaquín Domínguez y María José Parrado, ratificaron hoy ante el juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla el presunto intento de soborno a ellos y al edil tránsfuga, José Sánchez, cuyo voto favorable en la moción de censura devolvió el mando del Ayuntamiento de la localidad sevillana a Baldomero Gaviño.
De este modo, Domínguez, tras salir de su declaración, indicó a los periodistas que justo una semana antes de la publicación de la aprobación de los trabajos previos del PGOU -- en noviembre de 2004-- recibió una llamada de Eusebio Gaviño --empresario imputado en este caso y en el de Camas, también por un presunto intento de soborno-- en la que supuestamente les decía que "había 800.000 euros por parte de un grupo inmobiliario de Madrid para hacer algo gordo en Bormujos".
En este sentido el concejal destacó que en principio no le dio importancia, pero que tras la moción de censura y cuando salió el presunto intento de soborno también de Gaviño en Camas, fue "atando cabos" y que por eso decidió presentar en septiembre la denuncia ante la Policía de Delitos Económicos. Domínguez aseguró que no atendió a Gaviño y que le dio el móvil de Parrado para que la llamara, ya que ella es la portavoz del AIB.
"LA NOVIA"
Por su parte, Parrado explicó, tras comparecer ante el juez, que recibió dos llamadas de Gaviño a las que no contestó y que al día siguiente cuando lo comentaron en el grupo José Sánchez también dijo que él había recibido la misma llamada y que ahora "la novia era él" y que "todo el mundo quería bailar con él". "Sánchez para nosotros es un judas y un traidor, si ha cogido dinero o no por votar a favor de la moción no lo sé", dijo la edil, que añadió que en julio pasado el pleno del Ayuntamiento firmó un convenio de recalificación de una finca para construir 40 ó 50 viviendas "de la que la empresa del padre de Sánchez, Vivendia S.L., es corredor y que contó con el voto favorable de Sánchez".
Por otra parte, Parrado entiende que la moción de censura se debió a un tema urbanístico que deriva de una finca de Bormujos en la que el PGOU desarrollado durante el anterior gobierno de Baldomero Gaviño "preveía la construcción de chalés de lujo", mientras que el plan presentado por el AIB para la misma zona "era la reserva de 400 hectáreas no urbanizables y otras 100 hectáreas para un parque tecnológico", señaló.
Sin embargo, el plan presentado por AIB no llegó a exponerse a pleno, ya que se presentó el 17 de diciembre de 2004 y la moción de censura fue pocos días después, de ahí que la edil afirme que "fue una moción urbanística, ya que existían presiones de Gaviño para que se mantuviera su convenio" cuando estaba en la oposición y que tras su vuelta al Ayuntamiento "se está poniendo en marcha con modificaciones".
"TRAMA URBANÍSTICA"
Por su parte, el ex alcalde de la localidad José Antonio Iglesias (PSOE), que también declaró hoy ante el juez Carlos Mahón --quien también instruye el caso Camas--, afirmó, pese a no contar con pruebas, que "se trata de una trama económica y urbanística". En este sentido, indicó que, tras las elecciones, el actual alcalde se ofreció para formar gobierno "siempre y cuando le diéramos Urbanismo y la Alcaldía, lo que para nosotros era innegociable porque queríamos hacer de Bormujos algo más que una ciudad dormitorio".
Iglesias también comentó el hecho de que el asesor urbanístico de Baldomero Gaviño, Manuel Caramel, dimitiera del cargo cuando el PSOE se hizo cargo del Ayuntamiento, "siendo más sospechoso que volviera tras la moción de censura y que cuando saltó el caso Camas dejara de nuevo el cargo".
Por último, el socialista hizo referencia a la concejal Ana Hermoso (PP) --también imputada en el caso y que apoyó la moción de censura-- con la que asegura que tenía "muy buena relación" y a la que llamó tras la moción de censura para preguntarle sus motivos para votar a favor y que la respuesta de ella fue "que las cuestiones que el PSOE tuviera que negociar con el PP las resolviera con su representante Eusebio Gaviño".
En este sentido, el ex alcalde indicó que el PP iba a presentar una querella contra él por relacionar con sus declaraciones a Hermoso y a Eusebio Gaviño, "pero de momento no hemos tenido constancia de ello", concluyó.
Hasta el momento han declarado todos los testigos y los imputados en el caso, salvo Eusebio Gaviño por motivos de salud, ya que la semana pasada declararon ante el juzgado Baldomero Gaviño, José Sánchez, Ana Hermoso y el empresario madrileño Jesús Calvo Soria, quien había pagado las habitaciones de hotel en las que se reunieron los concejales la noche antes del cambio de gobierno.