Dos ex presidentes del Constitucional advierten que Batasuna no puede celebrar un congreso como el previsto el día 21

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos ex presidentes del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga y Álvaro Rodríguez Bereijo, coincidieron hoy en rechazar la celebración de un acto como el previsto el día 21 en Baracaldo por la llamada 'izquierda abertzale', al considerar que la convocante es Batasuna y esta es una organización ilegal, "muerta".

Manuel Jiménez de Parga consideró hoy, en declaraciones a Europa Press, que sería una "ingenuidad" pensar que Batasuna no es la organizadora del acto, entre otras cosas, porque se están utilizando sus símbolos. "Es una autoconfesión de quiénes son y de lo que pretenden", añadió.

"Los muertos no llaman a nadie para asistir a sitio alguno. Si se trata de 'encubrir' el cadáver, y que los que fueron sus militantes y simpatizantes intenten ahora hablar por el fallecido, resultaría una ingenuidad caer en semejante trampa", expuso.

Para su homólogo Rodríguez Bereijo, Herri Batasuna y sus organizaciones sucesoras son ilegales de acuerdo con la Ley de Partidos y no pueden celebrar por tanto "una reunión de carácter político representativo".

En cuanto a la invocación del derecho de reunión realizada por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, este ex presidente del Constitucional manifestó en declaraciones a Onda Cero que si ese derecho "choca con otros principios constitucionales o con otras normas establecidas, ese derecho puede ceder, como ocurre en tantas otras ocasiones, cuando hay un conflicto entre derechos y otras normas constitucionales".

LA NACIÓN CATALANA

En términos parecidos se manifestaron ambos ex presidentes también respecto al debate sobre la definición de Cataluña como nación y la inclusión de este término en una parte u otra del Estatut. Para los dos, el preámbulo de un texto estatutario tiene valor jurídico, negando así que la inclusión del término en esta parte del Estatut, en vez de en el articulado, reste peso a la definición. Es el debate ahora mismo entre el Gobierno y los defensores de la propuesta.

"Indiscutible", según Jiménez de Parga. "Los preámbulos de los textos constitucionales y de los textos de los Estatutos de Autonomía poseen un indiscutible valor jurídico. Orientan al intérprete del articulado, facilitando la luz para el buen entendimiento. Y proclaman principios constitucionales directamente vinculantes", añadió.

Álvaro Rodríguez Bereijo, en esta misma línea de reflexión, argumentó que si el preámbulo del Estatut recoge finalmente que Cataluña es una nación dará este significado a la fórmula que se incluya en el articulado, como la de identidad nacional. "¿Qué significa 'identidad nacional'?. Pues significa lo que se afirma en el preámbulo: Cataluña es una nación", remachó.

Manuel Jiménez de Parga diferenció también los preámbulos de las exposiciones de motivos de las leyes y expuso que aquellos, como parte de los estatutos, son sometidos a referéndum, lo que les imprime una "trascendencia jurídico-política que no será posible negar".

"No ha de olvidarse que las diferencias sobre el contenido del preámbulo del proyecto de Constitución Europea (si debía figurar o no una referencia expresa al Cristianismo) fue el inicio de un camino que condujo al rechazo de esa Constitución. ¿Quién puede negar que el Preámbulo es intrascendente?", abundó.

Para este ex presidente del Tribunal Constitucional, el significado del término nación es "preciso" en el ordenamiento español. "En la Constitución Española de 1978, la Nación es única e indivisible, proporciona fundamento a todo el edificio constitucional y es la titular de la soberanía", zanjó.

Por último, y respecto al trato del castellano y del catalán en el texto estatutario, Jiménez de Parga subrayó el deber de todos los españoles de conocer la lengua castellana, "que utilizan más de 400 millones de seres humanos". "Quienes hacen su vida en Cataluña, resulta útil para ellos entender el catalán, que no es un idioma de difícil conocimiento", concluyó.