Dos de los once paquistaníes acusados de integrar una célula islamista niegan haber enviado dinero a "El Egipcio"

Actualizado: martes, 6 marzo 2007 17:23

Rechazan también haber planeado atentar en diferentes puntos de Barcelona

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos de los once paquistaníes acusados en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra ellos por integrar una célula islamista denominada Sunni Terkik negaron hoy haber enviado 2.450 euros a uno de los supuestos 'cerebros' de los atentados del 11-M, Rabei Osman el Sayed, "Mohamed El Egipcio", para financiar a la red terrorista Al Qaeda, así como haber realizado funciones de apoyo logístico y económico para la comisión de acciones terroristas en España.

La Sección Segunda de lo Penal comenzó hoy el juicio contra los once paquistaníes detenidos entre septiembre y noviembre de 2004 en Barcelona, para quienes el fiscal Juan Moral solicita penas de entre 22 y 32 años de prisión. Además de formar parte del grupo terrorista Sunni Terkik, se les acusa también de traficar con drogas y documentos falsos con el fin de enviar el dinero a terroristas de Al Qaeda.

El supuesto líder del grupo terrorista Mohammad Afzaal negó en varios momentos de su interrogatorio haber mantenido ningún tipo de "conexión" con "El Egipcio", al igual que con Ahmed Khalfan Gialiani, incluido en una lista de integrantes de Al Qaeda elaborada por la ONU, y los también vinculados con actos terroristas Amjad Farooqi, Ahmed Khalfan Gialiani y Naeem Noor Khan.

Afzaal explicó al tribunal que llegó en 2001 a Barcelona y se fue a vivir con su hermano Ali Shahzad Gutjar y su primo Shafqat Ali --ambos también procesados--, con quienes montó una tienda de ropa. Todos ellos compartían un piso en la calle Roig de Barcelona en el que se encontró heroína y permisos de residencia y trabajo falsos con cuya venta los acusados esperaban obtener beneficios destinados a cometer atentados, según el fiscal.

El procesodo, para el que se piden 32 años de cárcel por integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos, contra la salud pública y blanqueo de capitales, negó tales extremos y aseguró que todos los documentos que se incautaron eran originales. También insistió en que "no sabía nada" de la heroína hallada en el domicilio.

Preguntado por el fiscal sobre 15.000 euros que se encontraron en el piso, Afzaal lo justificó explicando que al día siguiente de ser detenidos a finales de 2004 tenían una cita para alquilar un restaurante. Señaló que días antes el notario no aceptó un cheque de Italia y le pidió el dinero en efectivo.

AMENAZADO EN PAQUISTÁN.

Afzaal reconoció, a preguntas del fiscal, aparecer en uno de los vídeos domésticos que se intervinieron en la casa, en el que aparecía armado junto a otros acusados. Según relató, entonces "tenía licencia de armas" porque en Paquistán varias personas intentaron atentar contra él ya que era diputado en este país.

Según el fiscal, Afzaal, su hermano y el procesado Aslam Choudhry Mohammad habían planeado la comisión de un atentado terrorista contra las Torres Mapfre y el centro comercial Maremagnum del Puerto Deportivo de Barcelona, "lugares frecuentados por numerosas personas y en cuyas edificaciones residen y trabajan continuamente un número muy elevado de individuos".

A este respecto, el acusado negó estas imputaciones e insistió en que nunca conoció a Choudhry. Éste último tenía el locutorio Network Global Link, a través del que se enviaba el dinero. En este local fueron intervenidos cuatro recibos, "similares a los utilizados en el sistema denominado 'Hawala'", para enviar dinero a personas relacionadas con la red de Al Qaeda.

Se tiene constancia además del envío de hasta 801.560 euros a otras personas desde el locutorio, donde se intervino abundante documentación informática que refleja las entregas de dinero. En los ordenadores también se encontraron imágenes referidas a la actividad de grupos radicales fundamentalistas.

Durante el interrogatorio, la presidenta del tribunal, Manuela Fernández, llamó la atención en varias ocasiones al traductor después de que éste contestase directamente, sin preguntar al acusado, las preguntas que estaba formulando el abogado Jacobo Teijelo. El letrado llegó incluso a interesar a la Sala el cambio de intérprete, al asegurar que además no estaba traduciendo correctamente el contenido de la declaración de Afzaal, a lo que se negó la presidenta.

REUNIÓN CON EL GNAOUI.

El segundo en declarar en la sesión fue Shahzad, quien se enfrenta a 32 años de prisión por los mismo delitos que su hermano. El procesado negó también haber enviado dinero al "Egipcio" y que planeasen atentar en diferentes puntos de Barcelona, tal y como sostiene el fiscal.

A diferencia de su hermano, Shahzad reconoció que conoció en 1991 a Choudhry como "un paisano más", pero insistió en que nunca mantuvo una relación personal con él. Además, rechazó haber utilizado su locutorio para enviar dinero con el fin de apoyar económicamente a la red terrorista.

Durante su declaración, el procesado sostuvo que "jamás" se reunió en Madrid unos días antes de los atentados con el marroquí Otman el Gnaoui, uno de los procesados por el 11-M por pertenencia a organización terrorista, suministro de explosivos y falsificación en documento oficial. Según el fiscal, ambos mantuvieron un encuentro en un restaurante de la capital.

En este sentido, relató a la Sala que el 8 de marzo de 2004 salió a las cuatro de la tarde hacia Madrid, por lo que sería "imposible" haber comido con El Gnaoui, el que, según dijo, nunca llegó a conocer. También explicó, a preguntas del fiscal, que el 11 de marzo de 2004 tenía previsto viajar a Madrid, pero llegó tarde al aeropuerto y canceló el viaje. Frente a ello, el fiscal sostiene que alguién le avisó por teléfono ese día de los atentados de Madrid y le aconsejó evitar viajar a Madrid.

BIOGRAFÍA DE BIN LADEN.

El último en declarar fue Ahmad Khan Nasser, para el que el fiscal pide 22 años de cárcel por integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos y contra la salud pública. El procesado admitió haber leído un libro sobre la biografía del máximo responsable de Al Qaeda Osama Bien Laden que se encontró en unos de los pisos en los que residían los procesados, aunque apuntó que no era suyo.

En las próximas sesiones declararán Choudhry, quien se enfrenta a 32 años de cárcel, así como Zaman Qamar Uz y Farhat Iqbal, para quienes se piden 24 años de prisión. Para el resto de procesados -- Qamarz Zaman, Adnan Aslam, Akhtar Masood, Mahmood Anwar e Irfan Khan-- el fiscal solicita 22 años de cárcel por los mismos delitos excepto el de falsedad.