Dos supuestos etarras se niegan a declarar por una bomba contra un cuartel, por la que el fiscal pide 23 años de cárcel

Actualizado: jueves, 20 julio 2006 20:11

MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los presuntos miembros de ETA Asier Arzalluz Goñi y Aitor Aguirrebarrena Beldarrain se negaron hoy a declarar ante la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional en el primer día de juicio que se sigue contra ellos por la colocación de un coche-bomba en las cercanías de un cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Agreda (Soria) en julio de 2000.

El fiscal Jesús Alonso pide para cada uno de ellos 23 años por los delitos de estragos terroristas y lesiones. Ambos acusados fueron entregados a España temporalmente el 11 de noviembre de 2005 en virtud de dos órdenes internacionales de Detención emitidas por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de esta sede judicial.

En su escrito de calificación, el fiscal acusa a Arzalluz y a Aguirrebarrena, quienes integraban el "comando Ttotto" de la colocación de un coche-bomba, que hizo explosión el 16 de julio de 2000. La explosión causó lesiones a la esposa de un guardia civil, afectó a varios edificios que se encontraban en las proximidades y provocó un cráter de 145 cm de ancho, 213 de largo y 47 cm de profundidad.

En el juicio, en el que estuvieron presentes familiares de los acusados, declararon como testigos varios ertzainas que intervinieron en diferentes diligencias tras el atentado. Además, compareció un comandante de la Guardia Civil que relató ante el tribunal cómo los terroristas llevaron a cabo la acción.

En la sesión de mañana declarará el miembro de ETA Ignacio Guridi Lasa, condenado, entre otras causas, a 30 años de cárcel por el asesinato el 7 de mayo de 200 del periodista y columnista del diario 'El Mundo' José Luis López de Lacalle en Andoain (Guipúzcoa). En este asesinato participaron presuntamente, junto con Guridi Lasa, Arzalluz y Aguirrebarrena, siguiendo órdenes de Francisco Javier García Gaztelu, alias "Txapote".

También testificará mañana la mujer que resultó herida y varios guardias civiles que se encontraban en el cuartel en el momento de la explosión.