Dos testigos del juicio contra el miembro del Grapo Martín Ponce no pueden acudir a la vista por la nube volcánica

Actualizado: lunes, 19 abril 2010 15:59

Israel Torralba, ya condenado por el mismo asesinato, acusa al Tribunal de proceder de los de Orden Público del franquismo

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Dos testigos que tenían que declarar hoy en la Audiencia Nacional en un juicio contra el miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Marcos Martín Ponce no pudieron acudir a la vista oral, ya que sus vuelos --desde Rusia y Bilbao-- fueron cancelados a causa de la nube volcánica que ha obligado a cerrar una parte del espacio aéreo europeo. Los dos testigos han sido citados por la Fiscalía de nuevo para la segunda y última sesión del juicio, que se celebrará mañana.

Martín Ponce está siendo juzgado de nuevo por la Audiencia Nacional por el asesinato del policía nacional Francisco Javier Sanz Morales, que se produjo en Madrid el 17 de noviembre de 2000, en cumplimiento de un auto del Tribunal Supremo que obligó a repetir el juicio porque la familia del agente no pudo ejercer la acusación particular en el proceso.

El fiscal Jesús Alonso solicita a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal que condene a Martín Ponce a 30 años de cárcel, la prohibición de residir en Madrid durante cinco años y el pago de una indemnización de 400.000 euros a la familia del fallecido. La acusación particular que representa a la familia del asesinado respalda esa petición.

La defensa, por su parte, solicita la libre absolución, aunque el procesado eludió defenderse durante la vista de hoy y manifestó que no iba a responder a ninguna pregunta, ni siquiera a las formuladas por su letrado. Durante la primera sesión del juicio declararon varios testigos, tanto miembros de la Policía, la Ertzaintza y el Samur, como testigos presenciales del asesinato.

CUATRO PERSONAS PRESENCIARON EL ASESINATO

Cuatro personas presenciaron el disparo que acabó con la vida del agente, aunque una de ellas ha fallecido desde entonces. "Salí del portal de mi casa y a cinco o seis metros vi cómo dos chicos se acercaban a un policía que estaba al lado de su moto y uno de ellos le disparó en la nuca. Cuando lo vi, agaché la cabeza y doblé la esquina", relató una testigo protegida que, visiblemente afectada, tuvo que interrumpir momentáneamente su relato.

Otra testigo explicó que iba a hacer la compra y, cuando bajó del coche, le llamaron la atención los dos hombres "por su aspecto, al ser un barrio conflictivo", y temió que fuesen "de los que roban las carteras a las señoras mayores". Posteriormente, "no llegó ni a media hora", según dijo, vio aparecer al agente y observó cómo los dos hombres se acercaron a él y por detrás "le dieron dos tiros". Manifestó que, un hombre que estaba delante de ella "empezó a llamarlos asesinos y más cosas", por lo que uno de los miembros del GRAPO los amenazó con un arma, mientras el otro "recogía algo del suelo".

AMENAZADO POR EL ASESINO

Un hombre que estaba barriendo la calle cuando se produjeron los hechos escuchó los disparos, entonces miró y fue amenazado también por uno de los dos jóvenes. "Mientras, el otro recogía el arma y la placa del policía en el suelo", relató. Cuando los autores de los hechos abandonaron el lugar del crimen, se acercó, tapó con una chaqueta al herido y llamó a la Policía.

También relató su versión de los hechos la directora de un colegio cercano a la zona, con la que el agente había acudido a hablar momentos antes de que lo matasen. Explicó que dejaron de hablar porque ella tenía clase, entonces, antes de que entrase en el aula, el bedel la llamó, le explicó lo que había pasado y corrió fuera a socorrer al asesinado. "Lo tuve sobre mis rodillas", subrayó.

Ese mismo día, los testigos reconocieron a los autores en dependencias policiales en álbumes de fotografías que les mostraron. "Eran ellos, no tengo ninguna duda", apostilló una testigo.

DESOBEDIENCIA GRAVE

Asimismo, durante la sesión de hoy acudió como testigo Israel Torralba, quien aseguró que no iba a responder "a ninguna pregunta" porque no reconocía al tribunal. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le explicó que tenía obligación de responder, por lo que sería condenado si no lo hacía, a lo que el ya condenado pidió que lo añadieran a su "cadena perpetua".

Ante esta negativa, Gómez Bermúdez dijo que lo condenaba "a 4.000 euros que serán descontados de sus bienes de prisión", con lo que Torralba cambió de opinión y accedió a declarar. A pesar de ello, por su negativa a responder a algunas preguntas, le informó de que será procesado "por desobediencia grave al tribunal".

No quiso implicar a Martín Ponce en los hechos, aunque sí reconoció que ambos era compañeros y "camaradas" dentro de la organización terrorista GRAPO. Además, ironizó con que por el hecho de haber sido condenado "puede que sí, o puede que no" participara en los hechos que hoy se juzgaban aunque, según declaró durante el juicio un agente de policía, había declarado "voluntariamente" durante seis horas y reconocido los hechos.

Asimismo, el ya condenado acusó al tribunal de proceder "de los de Orden Público del franquismo", a lo que el magistrado le respondió que decía eso "por ignorancia".

Familiares de la víctima acudieron hoy al juicio y volverán a hacerlo mañana, excepto previsiblemente los padres de Francisco Javier, ya que, especialmente su madre, estuvo muy afectada durante la sesión.

RESPUESTA A LA DETENCIÓN DE LA CÚPULA DE LOS GRAPO

Según el escrito del fiscal Jesús Alonso, el atentado fue cometido por Martín Ponce y su compañero Israel Torralba Blanco, ya condenado por estos hechos, y se produjo como "respuesta" a la detención en París de la cúpula de los GRAPO. Los dos terroristas "deambularon por Madrid a fin y efecto de localizar a un agente sobre el que cometer su criminal acción".

Así, encontraron al agente "solo y absolutamente desprevenido" en la calle Alondra del distrito de Carabanchel cuando guardaba unos papeles de su trabajo en el portaequipajes de su moto oficial. Entonces, le propinaron un disparo en la cabeza, de forma "totalmente traicionera y por la espalda", que le produjo la muerte "de manera inmediata".