Duran dice que CDC "también jugó" en contra de UDC en los casos de supuesta irregularidad en su financiación

BARCELONA 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, insistió hoy en que "a todo el mundo le iba bien que UDC tuviera dificultades" cuando se destaparon algunos casos de presunta irregularidad financiera del partido y "todos los partidos jugaron en este tema, CDC también".

Duran recordó que este debate "se produjo además durante el proceso de designación de candidato a la presidencia de la Generalitat", en el que él mismo "era una persona muy bien situada" y en el que "todo el mundo tenía cierto interés, algunos porque no sabían quién sería" el candidato de CiU "y otros porque querían que no fuera yo".

En una entrevista a TV3 recogida por Europa Press, Duran puntualizó sus propias palabras en el discurso de ayer con motivo del 75 aniversario de UDC y especificó que, efectivamente, también se refería a CDC cuando dijo que "todo el mundo jugó" en el debate contra UDC por presunta financiación irregular.

"SIEMPRE HE HECHO CAMPAÑA PARA LOS DEMÁS".

Aun así, consideró que "la base, los votantes" de CDC "me quieren, porque ven como me lanzo en las campañas de CiU y me dejo la piel" y apuntó además que, "de hecho, siempre he hecho campaña para los demás". Y "siempre han sido personas de CDC", añadió, pero aseguró haber trabajado "muy a gusto" y haberse "dejado la piel en la campaña de Artur Mas, como volveré a hacer" en la próxima.

"Supongo que porque soy de un partido hermano y cuando se es hermano más problemas puede haber", añadió Duran para justificar las "desavenencias puntuales" entre CDC y UDC, que "pasan en las mejores casas".

Duran reiteró también su apuesta por que CiU entre a formar parte del Gobierno central, al considerar que "ha llegado la hora" de recuperar la tradición del "catalanismo político" que "siempre ha intervenido en la gobernabilidad del Estado implicándose directamente" en él, a excepción de los 23 años de CiU y de los que lleva el tripartito.

"En Madrid se toman muchas decisiones que nos afectan y se ha de estar allí", defendió, y entre otros ejemplos puso el de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, en la que un ministro de CiU en Madrid hubiera velado, según Duran, por que no se politizara tanto la cuestión y hubiera "procurado restablecer la actuación del mercado y de organismos reguladores".

"TENEMOS UN PROYECTO PARA EL CONJUNTO DE ESPAÑA".

También apuntó la necesidad a partir de ahora de desarrollar el nuevo Estatut y de acabar las obras del AVE como otros asuntos por los que al "catalanismo político" le interesa entrar en el Gobierno central. Aun así, apuntó que "resolver los problemas" de Catalunya no es el único interés, sino que con un ministro de CiU en el Ejecutivo también "se pondría en evidencia que tenemos un proyecto para el conjunto de España".

Duran se refirió también a la necesidad de reformar la ley de financiación de los partidos políticos, aunque utilizó la ironía para descartar opciones como la eliminación de las donaciones anónimas, al preguntarse si somos "un país lo suficientemente maduro como para no tomar nota de la lista de empresas que ayudan a otro partido que no sea el tuyo".

En el mismo sentido, preguntó si la gente "no se escandalizaría" si, para compensar la pérdida de donaciones anónimas, se elevara el gasto público en las campañas electorales. "Dirán que la democracia es cara, pero la dictadura es mucho más cara", apuntó.

Duran apostó, en cambio, por "hacer una ley electoral como Dios manda", que acabe con las listas cerradas para que cada ciudadano "pueda votar directamente a su candidato", que establezca "debates en campaña sobre las cuestiones más técnicas" por parte de los expertos del partido en cada materia, entre otras cosas.

El dirigente democristiano reclamó también que "caiga la careta de la hipocresía" de los partidos que dicen no recibir donaciones anónimas, asegurando que "quien no las tiene en la contabilidad del partido las tiene en la contabilidad de las fundaciones y quien no, engaña a la gente".

En esta línea, se refirió al caso de las cartas de ERC para reclamar cuotas a los trabajadores de la administración catalana como método de financiación del partido y, aunque consideró que se trata de "hechos graves", dijo respetar "la presunción de inocencia" y esperar a que la justicia se pronuncie, alegando "otro estilo de hacer política" distinto a sus adversarios.