BILBAO, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de EB, Mikel Arana, espera que "por lo menos" la Fiscalía abra diligencias contra el ex presidente del Gobierno Felipe González por sus últimas declaraciones sobre ETA porque, aunque el delito de encubrimiento pueda haber prescrito, se ha producido uno de enaltecimiento del terrorismo "como una casa", que "no ha prescrito".
El máximo dirigente de la formación de izquierda, que ha presentado este viernes su denuncia en la Fiscalía de Bilbao, ha insistido en que las palabras de González son "un auténtico escándalo" y ha apuntado que, "por mucho menos, Otegi está sentado en el banquillo".
En su escrito, dirigido a la Fiscalía General del Estado, EB reclama la apertura de diligencias a raíz de "las confesiones realizadas" por Felipe González en una entrevista a El País, "referidas a la denominada guerra sucia", por si pudieran ser constitutivas de los delitos de e delito.
Para Arana, las declaraciones de González constituyen "un auténtico escándalo político" ya que el ex presidente "se ubica a sí mismo en la 'X' de los GAL. Además, considera que encubrió un delito al afirmar que "sabía lo que estaba ocurriendo y no hizo nada al respecto" y, además, ha cometido un "enaltecimiento claro del terrorismo".
"Sabemos que en Euskadi hay gente en la cárcel por mucho menos que esto, creemos que también a Felipe González le tiene que investigar la Fiscalía porque es un auténtico escándalo, desde un punto de vista democrático, que un ex presidente, todavía hoy, diga que tiene dudas de si debía asesinar o no debía asesinar personas", ha afirmado.
APERTURA DE DILIGENCIAS
Ante las afirmaciones de quienes creen que el ex mandatario no puede ser juzgado por un delito que ha prescrito, Arana ha deseado "que, por lo menos, se abran diligencias" porque "si bien es cierto que los delitos de encubrimiento sí es cierto que pueden haber prescrito, no los de enaltecimiento del terrorismo".
"Esas semanas están hechas la semana pasada y, por tanto, ahí no hay prescripción posible; independientemente de que el GAL se haya disuelto, decir que le queda la duda moral de si hizo bien o hizo mal es un enaltecimiento del terrorismo como una casa". "Por mucho menos, Otegi está sentado en el banquillo", ha concluido.
