MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción denunció hoy, en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones, "el aumento significativo" de la contaminación electromagnética que provoca la "instalación descontrolada" de infraestructuras de telecomunicaciones.
La ONG subraya que la normativa estatal realizada por el anterior Gobierno "atendía sólo a los intereses de las grandes operadoras" y además insiste en que "no ha resuelto el impacto social y medioambiental" de las redes de telefonía móvil.
Por ello, añade, la movilización social obligó a algunas Comunidades Autónomas a establecer normativas "más preventivas", aunque según apuntan, el Gobierno actual "sigue aplicando la misma política incumpliendo claramente el programa electoral que recomendaba aprobar una normativa de niveles de exposición acorde con los criterios mucho más restrictivos".
Destaca además los resultados de dos estudios de campo recientes, uno de Alemania y otro de Israel, que, según indicó, han revelado un aumento del riesgo de determinadas afecciones cancerígenas en un radio de acción de 400 metros alrededor de una antena estación base de telefonía móvil.
Ecologistas en Acción destaca que las conclusiones del Proyecto Reflex, estudio financiado por la Unión Europea en el que han participado 12 países --entre ellos España--, señalan que las ondas electromagnéticas de la telefonía móvil producen alteraciones del ADN que transporta la información genética en el núcleo de las células y cambios en éstas.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción considera "necesario" desarrollar un programa público "estatal e independiente, no subvencionado por las operadoras de telefonía", que especifique los efectos sobre la salud pública de las antenas de telefonía móvil y que realice una investigación concreta sobre las personas denominadas electrosensibles.
PROFUNDA REFORMA.
La ONG busca por lo tanto que se aborde una reforma "en profundidad" de la normativa estatal que contemple la aplicación efectiva del principio de precaución para los posibles efectos biosanitarios y que se establezca un valor límite de exposición por debajo de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado para las emisiones de telefonía móvil, hasta niveles en que no se produzcan cambios celulares.
Asimismo, que se establezca un límite por debajo de los 10 microvatios por centímetro cuadrado para la suma de todas las emisiones de alta frecuencia (radio, televisión, telefonía móvil, radioenlaces, antenas de radioaficionados, etc), así como que se informe previamente a la instalación de las estaciones de telefonía móvil y que se fomente la participación activa de los ciudadanos en el ámbito local.
También cree fundamental que se minimice el impacto medioambiental paisajístico en el medio rural y urbano así como que se ejerza un "mayor control" sobre la ubicación de antenas en zonas residenciales, y que se cree una comisión interministerial con participación de agentes sociales y organizaciones medioambientales.
Por último, la realización de estudios sobre poblaciones que hayan sido expuestas a altos valores de emisión y la creación de una entidad de inspección y seguimiento de las estaciones después de su instalación serían los dos últimos puntos que contempla Ecologistas en Acción, junto con la elaboración de un Código de Buenas Prácticas y campañas específicas contra el abuso del móvil, sobre todo entre adolescentes.
