MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Conway (antigua McLane) no descartó hoy solicitar al Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) la ejecución inmediata de la obligación de suministro impuesta a Altadis, con imposición de multas coercitivas diarias y la reclamación de daños y perjuicios por el "reiterado incumplimiento" de la tabaquera hispano-gala de las resoluciones del TDC.
La empresa aseguró que "valorará de inmediato" esta posibilidad, después de que la Audiencia Nacional rechazara dos recursos de la tabaquera contra la resolución del TDC del 24 de abril de 2002, en la que se instaba a Altadis a suministrar sus marcas de tabaco a la antigua McLane en condiciones no discriminatorias respecto a su filial Logista, y fijaba una multa sancionadora de tres millones de euros por conducta abusiva de posición dominante.
Asimismo, el TDC imponía una multa coercitiva de 600 euros a la tabaquera franco-española por cada día de retraso en el cumplimiento de su obligación de suministro.
"La Audiencia Nacional rechaza las pretensiones de Altadis y mantiene lo establecido por el TDC: Altadis tiene una posición de dominio de mercado y está obligada a suministrar labores de tabaco a Conway", subrayó en un comunicado la antigua Mclane.
Según la empresa de servicios integrales de distribución, esta obligación "nunca" ha sido cumplida por parte de Altadis, que "se ha negado sistemáticamente a que Conway distribuya ninguno de sus productos, a pesar de los múltiples intentos negociadores y de las distintas ofertas presentadas, y ha emprendido una larga batalla de recursos judiciales que dura ya diez años".
Conway aseguró que "siempre" ha defendido poder competir en igualdad de condiciones en el mercado de distribución mayorista de tabaco, al igual que lo hace con otros distribuidores en sectores de actividad de mayor complejidad logística, como el de la distribución a cadenas organizadas de restauración y a tiendas de conveniencia, en los que "ha demostrado su capacidad operativa y eficacia en condiciones de libre competencia".
Por último, la antigua McLane insistió en que la distribución mayorista de tabaco ha sido siempre un mercado estratégico para la compañía, que "durante todos estos años ha venido desarrollando constantes esfuerzos por competir en condiciones de igualdad en este mercado y romper la situación de monopolio".
Este contencioso arrancó en 1996 con la denuncia formulada por McLane contra Tabacalera ante el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) por su negativa a suministrar la distribución de parte de sus productos, y desembocó en la resolución del TDC del 24 de abril de 2002.
