Egibar (PNV) insiste en que el proceso "ya no tiene vuelta atrás" porque "el ciclo de la lucha armada" está "agotado"

BILBAO, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, afirmó hoy que el proceso "ya no tiene vuelta atrás" e insistió en que "el ciclo de la lucha armada se ha agotado", por lo que "prorrogarlo" sería "un error". Asimismo, consideró "difícil" alcanzar un preacuerdo sobre la mesa de partidos antes de las elecciones ya que "se ha metido nuevos ingredientes".

El dirigente jeltzale indicó, además, que el encuentro entre intermediarios de ETA y el Gobierno del PSOE era "imprescindible" y opinó que, sin "plenas" garantías, no habrá "nueva marca" de la izquierda abertzale, para quien no cree que sea "la prioridad" poder presentarse o no a los próximos comicios.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, se mostró convencido de que el proceso "ya no tiene vuelta atrás" porque "el ciclo de la lucha armada se ha agotado". Por ello, advirtió de que, "por mucho que ETA pretenda prorrogarla, sería persistir en el error".

"Eso es querer justificar su desafío al Estado o a quien sea", añadió, instándole a "dar definitivamente la palabra y la oportunidad a esa inmensa mayoría de la sociedad vasca que sí reivindica su derecho a existir como pueblo y el derecho a decidir".

Egibar indicó que el encuentro entre intermediarios del Gobierno y de ETA que, "al parecer, ya se ha producido" era "imprescindible" para "tomar el pulso al estado de la negociación". "Supongo que habrá habido reproches de incumplimientos de forma cruzada, lo que no conocemos es el resultado en clave de desarrollo del proceso", añadió el dirigente jeltzale, para quien que se produzca esta reunión "es de suyo buena noticia".

En este sentido, mostró su esperanza en que, en este encuentro, "hayan podido reprocharse todo lo reprochable y que, en lo que se refiere al menos al esquema ETA-Gobierno español, tengan el carril abierto para proseguir".

El presidente del GBB estimó que "nueve meses de desconfianza o de posibles incumplimientos posibilita que las dos partes hayan podido conseguir algunas conclusiones de fortaleza y debilidad", de modo que "el volver a empezar nunca es igual" y que "si se retoma de nuevo el proceso a través de los intermediarios no se vuelva a cometer los errores". "Lo que pueda suponer debilidad también se puede convertir en fortaleza para el proceso", insistió.

En cualquier caso, consideró que los partidos políticos tienen su "propia e intransferible responsabilidad", con independencia de lo que hagan ETA y el Gobierno, y explicó que, en los contactos entre las formaciones, "ha habido atascos y sobreatascos" desde el verano y "mucha ida y vuelta, de reuniones en el ámbito político, intento de superar los obstáculos entre los partidos, vuelta a atascarse".

A su entender, es "difícil" que se produzca un preacuerdo sobre la mesa de partidos antes de las elecciones de 2007 porque, "en este momento, se han metido nuevos ingredientes de lo que puede ser el derecho a decidir, la territorialidad y demás".

LA VERDAD

Por otro lado, Egibar apeló a que "lo que se cuente a la ciudadanía sea la verdad", por lo que todos los partidos deberían decir "la verdad al menos de lo que pensamos cada cual" en relación a "la resolución del conflicto político".

En esta línea, manifestó que "también la izquierda abertzale "merece que se le diga la verdad" y añadió que "no cabe condicionar el cese de la estrategia de la lucha armada a la consecución de unos objetivos políticos".

"El pensar que, en este momento, so pretexto de que yo, como organización ETA, voy a proyectar en el tiempo un alto el fuego permanente, la otra parte va a entrar al reconocimiento de no sé que cuestiones es engañar a la ciudadanía", añadió.

A juicio de Egibar, el decir que, "o hay una definición suficiente por parte del Gobierno español sobre autodeterminación, territorialidad...o lo demás el cese de la lucha armada no va a ser definitivo, eso es engañar, aparte de querer condicionar a la ciudadanía".

NUEVA MARCA

El dirigente jeltzale consideró que, en estos momentos, "el terreno está muy embarrado" y se planteó "cómo va a desmontar" el PSOE "en tan pocos meses" la "arquitectura jurídico política" instaurada. "¿Puede la izquierda abertzale presentar una nueva ficha política si no tiene garantías de que vaya a ser legalizada?", se preguntó, para advertir de que "el tiempo se echa encima y las cosas precisan de clarificación".

De esta manera, consideró que no habrá "nueva marca", si "no se dan una serie de condiciones" y Batasuna no tiene garantías "plenas" políticas y "en ese andamiaje jurídico político" de que va a superar "el cedazo de legalidad".

Joseba Egibar afirmó desconocer si el Ejecutivo puede ofrecer esas garantías, y señaló que "ha ganado mucho tiempo y ha consolidado el esquema de paz por presos, que es el esquema que no le gusta a ETA". En esta línea, reiteró que es preciso "una clarificación y decir quién a qué juega, en qué tiempos, en qué plazos".

De cualquier modo, manifestó que "el poder presentarse o no a las elecciones municipales" no es para la izquierda abertzale "la prioridad".

El dirigente del PNV subrayó que "los mojones de existencia del pueblo vasco y derecho de autodeterminación" no pueden ser obviados y advirtió de que, "quien en política, desde el cálculo electoral matizado, pretenda salirse de ahí, se va a estrellar"". "Lo peor que uno puede pensar hacer es que la mayoría de este pueblo se avenga a tu estrategia. Tienes que marcar camino", reclamó.

OBJETIVO DE IRREVERSIBILIDAD

Preguntado por el papel del lehendakari, señaló que es una "figura relevante" que tiene "su propio papel" y agregó que el tripartito trabajará a partir del 1 de enero en el ámbito de participación ciudadana, política e institucional para "hacer que este proceso sea irreversible, tanto en el terreno de la paz, esto es, derechos humanos de todas las personas, como el de la paz política entre Euskadi y España y buscar el ámbito de respeto y convivencia".

"Sobre esos dos terrenos el tripartito va a desarrollar toda una acción institucional, política y ciudadana", según señaló, con el objetivo de que el proceso resulte "irreversible".

Finalmente, se refirió al discurso de Navidad del Rey, en el que no vio "novedad". Tras destacar "la reiteración al concepto constitucional", reiteró que no le llamó la atención "nada especialmente" y explicó que, para él, sus alusiones al respeto a la pluralidad no fueron "tan significativos como para otros".