El Ejército del Aire relata en su revista oficial una misión real de rescate aéreo en combate en Afganistán

Actualizado: sábado, 6 junio 2009 14:32

El reportaje 'En el Valle de Jawand' narra una operación para dar munición a las tropas españolas durante un ataque y recuperar a un herido

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ejército del Aire relata en el último número de su revista oficial una misión real de rescate aéreo en combate en Afganistán (Combat SAR, en terminología militar aliada) protagonizada por un helicóptero Superpuma del destacamento español en Herat que aterrizó en una zona próxima a un desfiladero en el Valle de Jawand (Badghis) para recuperar a un herido y suministrar munición a las tropas españolas cuando estaban siendo atacadas por la insurgencia.

En el reportaje 'Una operación aérea. En el Valle de Jawand', publicado en la última edición de la Revista de Aeronáutica y Astronáutica y recogido por Europa Press, el teniente coronel de Aviación Carlos Maestro Fernández expone algunos de los principales detalles de la operación, desde el inicio de su planificación en la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat hasta que culmina el suministro de munición y entregan el militar herido para que sea tratado por el personal médico del Hospital ROLE-2.

El piloto que narra la misión cuenta los hechos en primera persona, como un miembro del Destacamento de Helicópteros españoles en Herat (HELISAF), y expone además las sensaciones de los militares conforme la misión avanza, encuentra dificultades y, finalmente, termina con éxito, sin heridos ni incidentes.

"Recibimos una llamada de los helicópteros de ataque y algo nos cambia los planes. El líder de la formación Tomahawk --escribe el piloto de SuperPuma, en referencia a los helicópteros de combate italianos Mangusta-- nos comunica que hay un enfrentamiento con insurgentes (comúnmente conocido como TIC, Troops In Contact) cinco millas antes de llegar a nuestro destino y que rompemos la formación. Órdenes del mando".

Tras alejarse los dos helicópteros especializados en aeroevacuación sanitaria del Ejército del Aire español de las aeronaves de combate italianas, sus dos tripulaciones experimentan "cierto grado de incertidumbre". "Ya no sólo tendremos que preocuparnos de la seguridad en el lugar de aterrizaje y de la ejecución de unas maniobras ciertamente complejas sino que el anillo de seguridad más lejano y la entrada y la salida del valle no estarán protegidas por los helicópteros de ataques", añade.

Tiempo después, el primer helicóptero de la Fuerza Aérea española aterriza con éxito en la compleja zona en la que están las tropas que se enfrentan a la insurgencia. "Es una zona inclinada y muy pequeña, rodeada de los vehículos que cargarán la munición y entregarán al herido, muy encajonada y con una pared de unos 500 pies en rumbo de despegue y, a escasos 150 metros, el temido Brown Out --cantidades ingentes de polvo-- es infernal", relata uno de los tripulantes del primer helicóptero al segundo.

Tras relatar las dificultades y la espera que sufre su helicóptero por las nubes de polvo levantadas por la otra aeronave, el piloto asegura que el combustible empieza a ser "un factor a tener en consideración" para su SuperPuma, que está volando en círculos a una distancia de seguridad sobre la zona en que tiene que aterrizar.

"EL FUEGO ENEMIGO CONTINÚA"

La aeronave emprende entonces lo que denomina una toma "directa" en tierra mientras "el fuego enemigo continúa y los minutos se suceden como si fuesen horas". La operación se completa con éxito con la descarga de munición y la recepción del herido "en un abrir y cerrar de ojos". "La maquinaria de los nueve tripulantes funciona a la perfección y las horas de entrenamiento y la experiencia acumulada vuelven a dar su fruto", explica el militar.

El oficial Maestro Fernández exterioriza después las sensaciones de militares del Ejército del Aire al término de la operación. "Abandonamos el valle de regreso a Herat con sentimientos contrapuestos. Por un lado, al despedirnos de nuestra tropas en el desfiladero y, por otro, la satisfacción de salir del infierno", afirma.

"Nos queda --prosigue el mando-- el sabor agridulce de dejar a tantos compatriotas en una situación tan difícil y la inmensa felicidad al recordar con qué sinceridad nos transmitían por radio el agradecimiento por la misión realizada".

El piloto cuenta además la felicitación que recibió el Destacamento de Helicópteros del Ejército del Aire del jefe de la agrupación de la Brigada Paracaidista (BRIPAC), a la que corresponde con su "reconocimiento más profundo" por encontrarse aquel día en el Valle de Jawand "en un gesto de valor y patriotismo".

A sus compañeros del HELISAF, también les transmite su "más sincera enhorabuena" por su "trabajo continuado", "año tras año", su "sacrificio, valor y amor al servicio". "La patria os lo agradecerá y premiará. Son ya más de 600 misiones en el teatro de operaciones de Afganistán y más de 400 vidas salvadas. Ese el mayor tesoro y con él la plena satisfacción del deber cumplido", asegura.

El reportaje del teniente coronel Maestro, ilustrado con sus propias fotografías sobre lo sucedido, ha sido ampliamente comentado entre oficiales de las Fuerzas Armadas españolas con experiencia en misiones internacionales como Afganistán, según fuentes militares consultadas por Europa Press, que coinciden en resaltar su valor narrativo.