Ekin.- Xabier Alegría niega que haya mantenido ningún contacto con ETA y que ésta mandase sobre KAS

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 16:12

MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El principal acusado en el 'macrojuicio' del 'caso Ekin', Xabier Alegría, negó hoy en la Audiencia Nacional que haya mantenido relaciones o reuniones con miembros de ETA, y subrayó que la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), de la que fue portavoz desde 1992, no estaba supeditada a las directrices de la organización terrorista. Asimismo, rechazó las declaraciones que realizó ante la Guardia Civil en la que confesaba estas reuniones ya que, según dijo, se encontraba bajo torturas y presiones psicológicas.

De esta manera, Alegría se desdijo de su confesión en la que aseguraba que mantuvo contactos con ETA hasta en unas 20 ocasiones, así como que en abril de 1994 y en el verano de 1995 se reunió en Francia, junto con el portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, con los dirigentes etarras Mikel Albizu "Mikel Antxa" y Mikel Goikoetxea, para tratar el proceso de sustitución de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), considerado el brazo político de ETA, por Ekin. En el mismo sentido, aseguró que nunca ha tenido ninguna relación con ninguno de estos dos miembros de ETA.

Alegría se enfrenta a una petición de 51 años de prisión por parte del fiscal Enrique Molina, quien considera que el acusado era el enlace entre ETA y las diferentes organizaciones 'abertzales' juzgadas. El acusado también rechazó que mantuviese correspondencia, bajo el pseudónimo de "Garikoitz", con la cúpula de ETA para informar a los terroristas sobre el funcionamiento de KAS y de los medios de comunicación del entorno 'abertzale' Egin y Egunkaria.

Alegría tampoco ratificó que estas cartas llegasen a ETA a través del ex parlamentario de Batasuna Jon Salaberría y manifestó que si en su declaración dijo que las enviaba a los dirigentes etarras José María Dorronsoro y Vicente Goikoetxea, "Willy", era porque conocía sus nombres "por la prensa".

SEUDÓNIMOS FALSOS

Alegría rechazó, como dijo ante la Guardia Civil, que otros de los seudónimos utilizados por miembros de KAS-Ekin en sus reuniones periódicas, y que constaban en documentos incautados a ETA, correspondiesen a miembros del entorno "abertzale", tales como los responsables de Batasuna Arnaldo Otegi, Jon Salaberría, Joseba Permach o José María Olarra; el dirigente de Gestoras Pro-Amnistía Juan María Olano o el del sindicato LAB Rafa Díez Usabiaga.

El principal acusado reconoció que fue portavoz de KAS desde 1992, pero no del denominado "KAS técnico", supuestamente formado por ocho personas del entorno de ETA que se encargaban de coordinar la labor de las diferentes organizaciones "abertzales". Según dijo, KAS nació como una respuesta al franquismo y siempre actuó de forma independiente a ETA, en el "marco social y político, nunca a través de la lucha armada", para lograr los "mínimos democráticos para Euskal Herria" después del "daño del tejido social, lingüístico y cultural" de la dictadura.

También aseguró que la Guardia Civil le obligó a decir que mantenía estos contactos con ETA por su pertenencia a Ekin-KAS y a la asamblea de alcaldes y ediles de Batasuna "Udalbiltza", a la que hoy dijo que pertenecía exclusivamente "como trabajador". Por otro lado, rechazó cualquier relación con el diario Egunkaria (por el que se le juzga en otra causa) ni como trabajador, ni en su Consejo de Administración, ni formando parte de ninguna de sus estructuras.

SUPUESTAS TORTURAS

El acusado rechazó las declaraciones que realizó ante la Guardia Civil, pues aseguró que en el cuartel fue sometido a torturas, amenazas y presiones psicológicas para que declarase lo que los agentes le decían, tales como ponerle una bolsa de plástico en la cabeza para que no pudiese respirar, golpearle en los testículos o amenazarle con vejaciones sexuales y con detener a su mujer.

Alegría comenzó hoy su declaración después de casi dos meses de suspensiones. Al principal acusado sólo le dio tiempo a decir, en la sesión del pasado 9 de enero, que no contestaba al fiscal Enrique Molina porque la Audiencia Nacional "avala la tortura". Según el escrito del representante del Ministerio Público, Alegría era el enlace de ETA con la diferentes organizaciones implicadas en la causa: KAS (Koordinadora Abertzale Sozialista, supuesto aparato político de ETA); Egin/Orain (periódico y empresa editora); Ekin (sucesora de KAS), la Fundación Joxemi Zumalabe y Xaki (presunto aparato internacional de la banda terrorista).

El fiscal considera que Alegría era uno de las ocho personas con una remuneración fija mensual como liberados absolutos y cobertura de ciertos gastos personales a cargo de KAS. Asimismo, fue miembro del consejo de administración de Orain, empresa editora del diario Egin, instrumento de ETA para publicar "claves para sus comandos en el interior de España a través del apartado de 'Merkatus' del periódico o de la sección de 'Agurraks' del mismo".

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