BARCELONA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Salud, la socialista Marina Geli, calificó hoy al ministro y candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, como "la continuidad del proyecto del cambio", iniciado por Pasqual Maragall, pero "con acentos" y reconoció que es "díficil" que se produzca un pacto postelectoral con CiU.
En una entrevista concedida a Europa Press, Geli reconoció que le hubiera gustado que continuara Pasqual Maragall al frente de la Generalitat, pero destacó las aportaciones que puede realizar Montilla como candidato socialista, ya que ofrece "sus acentos" al proyecto.
La consellera de Salud señaló que estos "acentos" vienen definidos por "su propia personalidad, la procedencia y su experiencia política", como alcalde, consellera y, posteriormente, ministro del Gobierno.
Geli ve "difícil" que un posible pacto del PSC y CiU en el gobierno de la Generalitat, tras las próximas elecciones catalanas del 1 de noviembre, porque "no estamos en un momento extraordinario, como en Alemania".
La consellera se mostró "muy crítica" con las acciones realizadas por CiU en materia de sanidad en sus últimos ocho años al frente del Ejecutivo catalán, en un momento en que "Artur Mas ya tenía responsabilidades en el Gobierno".
Geli aseguró que la federación nacionalista "no tenía una visión del país real" y que en el ámbito sanitario, "no hicieron nada para evitar las desigualdades territoriales, mejorar las infraestructuras sanitarias ni revisar el personal que necesitábamos".
El PSC tiene "un programa muy claro" en materia sanitaria que "se diferencia de los últimos 8 años del Gobierno de CiU", aunque "compartimos el mismo modelo sanitario", reconoció Geli, quien apostó por la continuidad, porque "no veo que CiU tenga un proyecto sanitario con cara y ojos".
LE GUSTARÍA REPETIR COMO CONSELLERA DE SALUD.
La actual titular de Salud no quiso posicionarse al ser preguntada sobre si apostaría por repetir la experiencia del tripartito, aunque sí reconoció que le gustaría continuar en el cargo, haciendo "la política del proyecto de salud" iniciado por el Gobierno presidido por Maragall.
"Es un proyecto de larga duración, que necesita más tiempo" y que "por el momento, ha revuelto bastantes elementos que no se habían tocado en los últimos años, durante la etapa de CiU al frente del Ejecutivo catalán, como el propio modelo, la financiación, los recursos humanos y el papel del ciudadano en la sanidad", señaló.
Geli, quien no quiso concretar con quien estarían dispuestos a pactar los socialistas tras las elecciones para hacerse con la Generalitat, aseguró que "lo que debe haber es una continuidad del proyecto político" y, ello, "pasa por una parte de gobierno mayoritario del PSC".
SATISFECHA CON EL BALANCE DE SU PROYECTO SANITARIO.
"Catalunya necesita estabilidad para poder continuar con los grandes proyectos que ya se han puesto en marcha en materia social, en el ámbito de infraestructuras y económico", señaló Geli, quien espera que el PSC "sea la fuerza mayoritaria".
En materia sanitaria, aseguró que "se han hecho más cosas en estos tres años, que en los últimos ocho años del Gobierno de CiU" y destacó el hecho de que todos los ciudadanos ya han aprobado con un las acciones sanitarias, según el estudio de opinión de percepción ciudadana de las políticas de la Generalitat.
La encuestra señala que los catalanes sitúan Sanidad en segunda posición, por detrás de Cultura (6,10), con un 5,7 y muy cerca de Educación (5,67). La valoración en la provincia de Girona es de un 6,29, frente a la de Tarragona, con un 5,17.
LA GENERALITAT PODRÁ DECIDIR LOS CUPOS MIR.
Respecto al Estatut, que entrará en vigor el próximo 9 de agosto, señaló que en materia sanitaria, su aplicación "supondrá cambios muy sustanciales", como "el nuevo modelo de financiación, que facilitará que se queden más recursos para la sanidad".
Geli aseguró que el nuevo texto aseguró que la Generalitat "participará activamente a la hora de decidir los cupos de formación de Médicos Internos Residentes (MIR)", a diferencia de ahora, en el que el Ejecutivo catalán podía aconsejar al Gobierno, pero su decision no era vinculante.
De esta manera, la decisión sobre el número de MIR deberá ser una "compartida" entre la Generalitat y el Gobierno central, señaló la consellera, quien advirtió de que, con el nuevo Estatut, "las políticas que lleve a cabo el Estado y que imputen deuda a la Generalitat también deben ser acordadas".