Elecciones.- Mas cree que Montilla no da el perfil de president "marcadamente catalanista" que "quieren los catalanes"

BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, atribuyó hoy al candidato del PSC, José Montilla, una "concepción de Cataluña" sin "perfil propio o personalidad diferenciada" de otras comunidades autónomas, sino "desdibujada dentro del panorama español", y advirtió que "el pueblo de Cataluña en general quiere que el liderazgo del país lo lleve alguien no sólo catalán sino marcadamente catalanista".

Mas se mostró convencido de que la mayoría de catalanes quieren un presidente catalanista como lo fue Jordi Pujol e incluso, reconoció, Pasqual Maragall "tenía cierto perfil en este sentido", mientras que "el proyecto de Montilla me da la impresión de que no es éste". "¿Esto es un handicap o una mancha? Eso ya se verá en las urnas", apuntó.

En una entrevista a Rac1, el líder de CiU señaló también las "encuestas" que dejan a Montilla "el penúltimo" en el ránking de valoración de los ministros españoles, cuando el Ministerio de Industria es uno de los que requieren más "perfil de gestión", el atributo principal que le otorga el PSC.

Mas reprochó a los socialistas esta estrategia al considerar que "la Generalitat no es una gestoría administrativa", sino "algo más" y su presidente "ha de inspirar confianza, ha de tener un proyecto claro y liderazgo". "Y da la impresión de que Montilla estas características no las tiene con suficiente fuerza", añadió.

El candidato de CiU criticó también el lema con el que se presentó la candidatura de Montilla por el PSC este sábado --'Ahora es la hora de los catalanes'--, que consideró "una ofensa" a "los últimos 25 años", que "también han sido la hora de los catalanes". Mas denunció la "poca consistencia y solidez" de la candidatura Montilla, en la que "no hay proyecto", a juzgar por este eslogan.

REPROCHA A MARAGALL QUE NO CONSULTARA LA FECHA.

Mas se refirió también a la fecha de las elecciones escogida por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para reprocharle que no consultara con nadie la opción finalmente escogida. "Si hace más de 20 años que las elecciones se celebran en domingo y se altera esta norma no escrita, lo mínimo que se puede hacer es consultar al resto y Maragall no dijo nada", criticó Mas, convencido de que la decisión sobre la fecha es muestra de "improvisación y de cosas mal hechas".

También consideró reprobable que dirigentes del PSC "presionaran" para que la convocatoria se desplazara a algún día laborable, algo que consideró que "demuestra el partidismo con el que actúa el PSC, que "es capaz de alterar cualquier norma mientras les convenga", además de "la desesperación que deben tener, porque si deben cambiar los domingos y pasar a laborable para que los voten quiere decir que no creen mucho en ellos".

Por su parte, Mas volvió a retar a Montilla a un 'cara a cara' televisado sin ningún otro contrincante, dado que está claro que uno de los dos "será el próximo presidente de la Generalitat" mientras que, aunque "ERC quizás esté en el gobierno", su líder, Josep Lluís Carod-Rovira, "no será presidente de la Generalitat y eso lo sabe todo el mundo", igual que los candidatos de PP e ICV-EA.

También insistió en renunciar a la presidencia si no obtiene el mayor número de escaños y criticó que ningún otro candidato se sume a este compromiso "por salud y calidad democrática": "La gente no puede tener la impresión de que cuando un partido queda primero quede apartado" del Gobierno, como le sucedió a CiU en 2003.

Mas se mostró convencido de que CiU volverá a resultar la fuerza con más escaños incluso "con mejor resultado que en las últimas" elecciones, porque "hay votantes que no son de CiU que esta vez nos ven como la única garantía de un buen gobierno".

Para Mas, "uno de los principales handicaps del tripartito es que han ido a ocupar parcelas de poder, en lugar de a ejercer el Gobierno".

"NO ME CREO LA EQUIDISTANCIA DE ERC".

En este sentido, criticó especialmente a ERC, de la que dijo no creer en su "equidistancia" y a la que retó también a comprometerse a respetar a la fuerza que obtenga mayor número de escaños. "No me creo la equidistancia de ERC porque si fuera de verdad dirían que gane el mejor y que sea presidente el que gane las elecciones", afirmó.

En cambio, consideró que lo que los republicanos quieren es "tener la llave para poderla dar a quien se les pase por las narices o a quien le ofrezca más a ERC", estrategia que definió como "de mala política".

"La buena política, en cambio, es decir que si votáis a CiU y no quedamos primeros no obstaculizaremos que nuestro adversario político gobierne la Generalitat", afirmó, "pero que se lo gane en las urnas y no en los despachos o no sé en qué cocinas".