URÚS (GIRONA), 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP catalán, Josep Piqué, se mostró hoy "convencido" de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "traicionará" al líder de CiU, Artur Mas, tras las elecciones catalanas sobre los "supuestos acuerdos por los que, si CiU gana las elecciones, le corresponderá presidir la Generalitat".
En declaraciones a Europa Press, auguró que "eso no va a suceder, salvo que los tres partidos del tripartito no lleguen a la mayoría absoluta".
Según él, "los que creyeron que Zapatero iba a respetar los supuestos pactos que hizo con Mas es que no conocen a Zapatero, especialista en traicionar a todos aquellos con los que pacta; y si no, que se lo pregunten a Maragall o a Puigcercós, por poner dos ejemplos".
Recalcó que cuando pactó con Mas el texto estatutario "lo hizo a espaldas" y "traicionando" a Maragall, al Gobierno catalán, al Parlament, a los miembros del tripartito y también a sus socios parlamentarios en el Congreso.
El dirigente popular rehusó hablar de un pacto postelectoral CiU-PP, porque "hay temas más importantes que interesan al ciudadano", entre los que destacó inmigración, vivienda, seguridad ciudadana y paro. "Hay que cerrar el abismo existente entre ciudadanos y políticos", planteó.
En referencia a la candidatura del socialista José Montilla, Piqué comentó que "va a ser el primero" en defender la reedición del tripartito, porque "eso le va a permitir ser presidente y mantener la autonomía del PSC respecto al PSOE".
Josep Piqué añadió que el presidente del PP, Mariano Rajoy, participará en la campaña de las elecciones catalanas pero no tendrá un papel protagonista, como lo tuvo en el referéndum del Estatut, porque una consulta tiene más proyección española que unas elecciones autonómicas, dijo.
LIMITAR TECHOS COMPETENCIALES.
Piqué también ser refirió al planteamiento del PP de fijar un techo competencial en una reforma constitucional. Para él, "es volver casi a la Edad Media" la intención de "repartir el país en 17 compartimentos estancos, cada uno con distinto alcance en sus competencias y con imposibilidad de que el Estado pueda legislar de forma homogénea".
Alegó que fijar un techo "no es una marcha atrás, sino una reflexión que se está produciendo en todos los Estados con una estructura federal o de redistribución territorial del poder", y aludió a Italia y Alemania.
Piqué alertó de que las reformas estatutarias autonómicas "están planteando el alcance y el límite de la legislación básica del Estado, y no necesariamente de manera homogénea", frente a lo cual apostó por una "clarificación" para que el Estado siga ejerciendo sus competencias de la manera "más eficaz posible". Y denunció que, sin embargo, lo que se está haciendo es "fijar desde un estatuto el alcance de la propia Constitución". "Eso es una especie de Loapa al revés, y tenemos dudas incluso de su constitucionalidad".
