El Ayuntamiento conservará la ermita de Santa Lucía tras su recuperación gracias a los trabajos arqueológicos
ALCALA DE GUADAIRA (SEVILLA), 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las catas arqueológicas comprendidas en el proyecto de urbanización del solar periurbano de Santa Lucía-Los Cercadillos, ubicado en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), han sacado a la superficie un total de once tumbas comprendidas en una necrópolis romana descubierta cuando los especialistas recuperaban los restos de la ermita de Santa Lucía, un hallazgo que remonta a los siglos II y III después de Cristo los primeros vestigios de asentamientos humanos en la zona.
La delegada municipal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Laura Ballesteros, ha visitado hoy el yacimiento, descubierto en el marco de los sondeos llevados a cabo para rescatar los restos de la ermita de Santa Lucía, que data de la época bajo medieval-moderna y cuya construcción se prolonga desde el siglo XIV al XVII, unos restos que serán conservados al hallarse una construcción de 28 metros de longitud y compuesta por dos naves longitudinales.
Como avanzó Europa Press el arqueólogo municipal, Enrique Domínguez, las excavaciones están dirigidas por la arqueóloga Lara Cervera, contratada para las catas preventivas contempladas en el plan parcial aprobado para esta finca destinada a la construcción de una promoción de viviendas libres, donde se ha descubierto esta necrópolis con once tumbas de las que dos corresponden a mujeres de entre 30 y 40 años y las dos restantes a bebés de pocos meses y dos años.
Se trata, según informó el Ayuntamiento a través de un comunicado remitido a Europa Press, de fosas sencillas cubiertas con tejas romanas a dos aguas, sin que se halla descubierto ajuar que acompañase a los difuntos. Los especialistas han descartado que exista necesidad de conservar estos restos, dado su carácter y grado de conservación.
En cuanto a la ermita, perteneció a la orden de Los Carmelitas y en sus excavaciones se ha descubierto también tres enterramientos que podrían corresponder a niños. Aunque no se ha datado su procedencia, los expertos descartan que pertenezcan a la necrópolis romana.
