SAN SEBASTIAN, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, afirmó hoy que el Concierto por la Paz en el que participará Bob Dylan y que tendrá lugar en próximo 11 de julio en la capital guipuzcoana, sirve para "tratar de blindar el proceso" de pacificación, y abre "un cauce de participación a la ciudadanía en favor de expresar sus deseos de paz".
Elorza compareció hoy en San Sebastián, junto al diputado General de Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri, el gerente del Kursaal, José Miguel Ayerza, el Director del Festival de Jazz de San Sebastián, Miguel Martin, y el presidente de la Fundación Kursaal, Patxi Ormazabal, en la presentación oficial de este evento que reunirá, en la playa de La Zurriola y a partir de las ocho menos cuarto de la tarde, a Mikel Laboa, Bob Dylan y Macaco, y al que se prevé que asistan más de 30.000 personas.
El alcalde señaló que "la nueva situación de esperanza y las expectativas de alcanzar la paz deben ser reforzadas con este tipo de actos festivos", ya que es una manera de "dejar patente la exigencia de la ciudadanía de que se acabe con el terrorismo y la violencia".
Además, afirmó que "hace años los conciertos en Euskadi servían para pedir la recuperación de la democracia y las libertades, y expresar los deseos de autogobierno", y ahora "lo que nos jugamos todos es la paz".
Por su parte, González de Txabarri se refirió al concierto como "movimiento militante estructurado a través de un acontecimiento cultural", y señaló que "asistir a un concierto de Dylan es todo un evento cultural y si además se relaciona con la paz se liga a las necesidades de los ciudadanos".
El diputado general recordó que el cantautor norteamericano "siempre ha sido relacionado con causas justas y la consecución de la paz", y añadió que "la justicia siempre sigue brillando bajo el sol de la humanidad".
RECINTO POCO HABITUAL
Asimismo, el director del Festival de Jazz, colaborador de este evento, calificó a Bob Dylan como "uno de los mitos de la música contemporánea y el hombre que puso a pensar el rock". Además, señalo que desde un principio la organización del concierto buscó "huir de un recinto habitual y unas condiciones normales para estar a la altura del mito, músico y poeta".
Por otra parte explicó que la noticia de la tregua de ETA "dio la esperanza evidente y sugirió que el concierto estuviera relacionado con estas circunstancias", pero "no alineado con ningún acto político". Además, señaló que hubo que aclarar al músico que "no se trataba de un acto político sino ciudadano".
Martin avanzó que en el Concierto por la Paz también actuará el cantautor vasco Mikel Laboa, que lleva cinco años sin subir a un escenario y acaba de grabar un disco, y Macaco que reflejará "la cohabitación de orígenes culturales" y dará "sensación de cierre festivo" al concierto.
Todas las actuaciones, con un coste total de 600.000 euros de los cuales casi la mitad corresponderá a la de Dylan, serán de entrada libre y "estarán financiadas en un 75% por las entidades que conforman la Fundación Kursaal y otros patrocinadores, y en un 25% por la venta de entradas, merchandising y servicios", según señaló.
ENTRADAS
Asimismo, explicó que se instalará un pequeño graderío contiguo a la playa con 2.380 localidades que se pondrán a la venta a partir del próximo lunes al precio de 30, 40 y 50 euros, según la zona. También se instalará un graderío con 1.100 asientos reservado a empresas que podrán comprar 10 bonos al precio de 1.500 euros. Se ofertarán un total de 70.
Las entradas podrán adquirirse en Telekutxa, Servikutxa, a través de Kutxa.net, y los bonos en las oficinas de la Fundación Kursaal o del Jazzaldia. Además, a partir de hoy estará disponible en la página web 'www.conciertoporlapaz.com' información diversa sobre los accesos, servicios, o novedades respecto al evento.
Por otra parte, Martin afirmó que se colocarán tres pantallas en la playa, dos a los lados del escenario y otra detrás de la cabina de sonido, que ofrecerán imágenes del concierto y puntualizó que durante la actuación de Dylan las de los laterales permanecerán apagadas por petición expresa del cantante.
Ayerza afirmó que se ofrecerán servicios de hostelería, seguridad y emergencias y se acotarán bien las zonas de la actuación, además en próximos días se llevará a cabo una llamada para lograr unos 80 o 100 voluntarios que informen, durante las semanas anteriores al concierto y durante ese mismo día, sobre los accesos, o situación de los parkings.
Por último, en representación de las empresas colaboradoras, Ormazabal señaló que el concierto será "un grito por la paz de toda la sociedad vasca", que a su juicio es "oportuno, conveniente y necesario, tras muchos años de confrontación en Euskadi que han dejado muchos posos que hay que remover antes de expulsarlos".