MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El embajador español en Irak, Ignacio Rupérez, subrayó hoy que la guerra en este país no ha acabado pasados tres años de su inicio y que la retiradas de las tropas de ocupación es "inevitable", aunque tiene que hacerse "con mucho cuidado, con un conocimiento preciso del terreno y, desde luego, sin ningún tipo de optimismo, sin ningún tipo de alegría, ni de prisas".
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Rupérez lamentó que la guerra en Irak continúe a los tres años de su comienzo. "La guerra no ha acabado, la guerra continúa a los tres años, es una guerra distinta, una guerra irregular, una guerra asimétrica, una guerra de guerrillas. Llámese como se llame, la guerra no ha acabado ni mucho menos", indicó.
En este sentido, advirtió de que a la guerra entre las fuerzas de ocupación y la insurgencia, se superpone ahora otra guerra interior entre las dos principales comunidades del país, suníes y chiíes. "Ambas guerras coinciden y la situación es de una complejidad increíble y es difícil encontrar una solución", constató.
A su juicio, los iraquíes se están desplazando según sus lazos sectarios y religiosos y el país "se está poco a poco separando" y está siendo dominado por unas "tendencias centrífugas, separadoras y antagonistas".
Rupérez señaló que las tesis norteamericanas respecto a la lucha contra el terrorismo tal vez se prolongue durante mucho más tiempo. "Esta es la 4ª Guerra Mundial, una guerra distinta, indefinida. La guerra contra el terrorismo, según las directrices de los Estados Unidos después del 11-S, señalaban este modelo de guerra: una guerra indeterminada, una guerra de poca intensidad y de larga duración", dijo.
Además, el embajador dejó claro que no ve posibilidad de establecer un calendario porque los conflictos se están "interconectando" unos con otros. "Se superponen, todo está relacionado y quizá esto es un poco la guerra de los 100 años con sus distintas fases. No, no puedo establecer un calendario", señaló.
En su opinión, la división territorial de Irak no sería una buena opción para solucionar las disputas internas. "No lo creo, la honda expansiva de la partición, que dudo mucho que sea pacífica, puede ser tremenda, terrible en toda la región y en la sociedad internacional", manifestó.
Subrayó que la retirada de las tropas de Irak no es una solución viable porque el país no está preparado para valerse por sí mismo. "Esto no se resolvería con una salida de las tropas ocupantes porque previamente a la salida alguien se ocupó de destruir el Ejército, de destruir el Estado, de destruir la Policía y eso no se edifica en dos días. Y en este momento, las tropas de ocupación son parte de la solución y son parte del problema", resaltó.
Por ello, indicó que en estos momentos una salida "brusca, sin calendario, sin que haya una alternativa, sería añadir una tragedia a otra y en estos momentos no están las fuerzas militares iraquíes preparadas, ni mucho menos, para coger el relevo de las tropas de ocupación".
Rupérez opinó que la retirada de tropas se ve, por tanto, "muy complicada y muy difícil de hacer" en las circunstancia actuales. "El país no tiene alternativas. Las fuerzas armadas y la policía, a su vez, están siendo sometidas a una división étnica y religiosa muy importante. Veremos cómo funciona eso y si se puede alcanzar una fusión y crear fuerzas militares y policiales iraquíes, iraquíes propiamente dichas, cosa que dudo", hizo hincapié.
El embajador español en Bagdad dejó claro que ese calendario de retirada de tropas de ocupación, "que es inevitable", tiene que hacerse "con mucho cuidado, con un conocimiento preciso del terreno y, desde luego, sin ningún tipo de optimismo, sin ningún tipo de alegría ni de prisas".
Por otro lado, remarcó el importante papel de Irán en el panorama internacional, en general, y concretamente en la solución de la crisis iraquí. "Lo único positivo que veo en este momento tan desagradable es que por fin Estados Unidos tienda lazos a Irán al menos para resolver el problema iraquí", señaló al respecto.
Rupérez insistió en que no habrá arreglo "definitivo y duradero" para la cuestión iraquí "sin la participación activa y la colaboración de Irán, al tiempo que recordó que ambos países ya colaboraron en el pasado en otras ocasiones. "Esta colaboración, esta cooperación entre Irán y Estados Unidos se produjo y de una manera muy satisfactoria en la cuestión afgana.
Por último, se refirió al "espanto de vida" que se vive en Irak en el día a día. "Se puede salir muy poco de casa, hay que tener mucho cuidado con el colegio de los niños, con los transportes, con las aglomeraciones" ya que un mercado, una cola para comprar combustible son "objetivo preferido" de las actuaciones terroristas.
"La vida es endemoniada. El recelo ha aumentado hasta extremos increíbles. Al principio hubo una cierta euforia cuando se ocupó Bagdad, había un afán de comunicación. La gente descubrió Internet, descubrió la prensa libre. Todo eso se ha acabado y hay un repliegue en todos los sentidos de la vida de ese país. Repliegue hacia sus casas, hacia sus amigos, hacia la gente de su misma ciudad, de su misma religión", concluyó.
