MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El embajador israelí en Madrid, Víctor Harel, tildó esta tarde de "inaceptables" las palabras del portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, contra la ofensiva militar israelí y le criticó que no hablase cuando su país sufrió ataques terroristas.
Simancas aseguró esta mañana que el objetivo de la visita oficial que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, realizó a Israel hace tres semanas "ha tenido como consecuencia práctica la legitimación y el respaldo fáctico del PP a una política agresiva, belicista y diría incluso que genocida del Estado de Israel sobre Palestina y su población".
En rueda de prensa en el Instituto de Desarrollo de Madrid (IMADE), Simancas se preguntó si Aguirre sigue siendo "la gran señora de la guerra, como lo fue en relación a Irak". "El mismo día que los tanques de Israel estaban invadiendo a sangre y fuego la franja palestina de Gaza, Esperanza Aguirre se estaba reuniendo con el jefe del Estado de Israel", apuntó en alusión al encuentro que mantuvo con el presidente del país, Motse Katsav. "Y no le hizo ni un solo reproche, al menos no público", apostilló.
El embajador israelí dijo, en declaraciones a Europa Press, que le ha sorprendido "muy desagradablemente" el empleo de un término como genocidio contra el pueblo palestino por parte del líder socialista en la Comunidad de Madrid.
"Nos parecen totalmente inaceptables. Muestra una falta de conocimiento de la situación que ocurre allí y le digo al señor Simancas que no oí su voz cuando hubo ataques terroristas contra Israel. Permaneció en silencio y ello habla por sí solo", señaló Harel.
Además, subrayó al portavoz socialista en la Asamblea de Madrid que Israel no está contra el pueblo palestino ya que los israelíes acabarán viviendo junto a los palestinos cuando estos tengan su propio Estado, sino que su país está "en guerra" contra los terroristas palestinos. "Si ellos deciden llevar a cabo sus actos de terror desde escuelas, hospitales o centros poblados, nos dejan muy pocas alternativas más que irlos a buscar allí", aseveró.
Harel lamentó "profunda y sinceramente" el hecho de que haya pérdida de vidas humanas entre los civiles palestinos en la lucha contra estos terroristas. "Nunca nos marcamos como meta el herir a civiles, sino que son heridos porque los terroristas hacen, a nuestro juicio, una conexión cínica y cruel entre las infraestructuras terroristas y la población civil, y nos obligan a tomar acciones que, aunque dolorosas, no nos dejan más remedio", justificó.
Asimismo, negó las críticas de algunos responsables políticos españoles sobre la desproporcionalidad de la ofensiva militar israelí en el Líbano. "El tema de la proporcionalidad de la respuesta de Israel es algo que está siendo manipulado, no sé por qué intereses, pero ¿cómo podemos medir una respuesta a 50 cohetes katiushas que cayeron sobre territorio israelí en las últimas 48 horas desde el Líbano?", se preguntó.
En este sentido, consideró "imprescindible" que en la "guerra contra el terror" se traslade un mensaje "muy claro" a lo que forman ese "eje del terror" y que son, a su juicio, Irán, Siria, Hezbolá y Hamás. "Tienen que entender que si la vida es insostenible de un lado de la frontera, de la nuestra, lo será también al otro de la frontera con todas las consecuencias que ello acarree. De ahí que no hablemos tanto de proporción, sino como parte de esta lucha contra la guerra contra el terrorismo", hizo hincapié Harel.
En contraste con las palabras de Simancas, el embajador israelí calificó de "correcta y equilibrada" la reacción oficial del Gobierno español a través de un comunicado que difundió ayer por la noche el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
"Hemos leído el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores español y nos pareció correcta y equilibrada en vista de las circunstancias", dijo al respecto.
"ROTUNDA CONDENA" AL SECUESTRO DE SOLDADOS ISRAELÍES
El Gobierno español expresó ayer su "rotunda condena" al ataque armado y secuestro de dos soldados israelíes por milicianos de Hezbolá ocurrido en la zona fronteriza entre Líbano e Israel, considerando que este hecho y la consiguiente reacción israelí "abren un flanco de inestabilidad que se suma al deterioro del proceso de paz israelo-palestino".
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se mostró "muy preocupado por estos graves hechos" y exigió el cese de las agresiones armadas sobre Israel y la "inmediata e incondicional" liberación de los soldados secuestrados.
Asimismo, pidió a Israel que actúe con "moderación y proporcionalidad ante estos sucesos, teniendo en cuenta la importancia de evitar una generalización de la violencia que pondría en peligro la estabilidad de la región y tendría como principal víctima, una vez más, a la población civil". Finalmente, Exteriores señaló que el Gobierno está en contacto permanente con las partes y otros actores internacionales con el objetivo de "ayudar a rebajar la tensión y contribuir a la solución de la crisis".
