EMF.- El Papa ante la Virgen de los Desemparados: "Ampareumos nit y dia en totes les necessitats"

VALENCIA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI realizó hoy una plegaria en valenciano antes del rezo del Angelus Domini ante los miles de peregrinos concentrados en la Plaza de la Virgen de Valencia, a su salida de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, a la que le pidió "Ampareumos nit y dia en totes les necessitats" (ampáranos noche y día en todas las necesidades).

El Pontífice se dirigió a la patrona de la capital, con "amor filial y en valenciano" y señaló "davant la 'Cheperudeta' --como se conoce cariñosamente a la patrona-- vullc dirli: ampareumos nit i dia en totes les necessitats, puix que sou, Verge Maria, Mare dels Desamparats".

Previamente, el Santo Padre había rezado durante varios minutos ante la Mare de Déu, a la que "los valencianos veneran con gran fervor y profunda devoción", comentó.

Benedicto XVI imploró a la Virgen que "sostenga su fe y llene de esperanza a todos sus hijos". Asimismo, rezó un Padrenuestro, "acompañando a las familias de las víctimas" que fallecieron como consecuencia del accidente del metro, por el "eterno descanso de sus seres queridos".

En su mensaje a los fieles, Benedicto XVI aseguró también que "al llegar a Valencia, he querido ante todo visitar el lugar que representa el centro de esta antiquísima y floreciente Iglesia particular que me recibe: su bella Catedral, donde he orado ante el Santísimo Sacramento y me he detenido ante la renombrada reliquia del Santo Cáliz". "Allí he saludado a los Obispos, a los sacerdotes, religiosos y religiosas, que según su propio ministerio y carisma se esfuerzan por mantener viva la luz de la fe", agregó.

El Santo Padre, cuyo mensaje fue interrumpido en diversas ocasiones por los aplausos y cánticos de los asistentes, saludó especialmente a los seminaristas, "acompañados de sus familiares, que viven con gozo la dicha de vuestra vocación".

"El amor, entrega y fidelidad de los padres, así como la concordia en la familia, es el ambiente propicio para que se escuche la llamada divina y se acoja el don de la vocación", dijo el Papa, que les animó a "vivir intensamente los años de preparación en el seminario, con la ayuda y el discernimiento de los formadores, y con la docilidad y confianza total de los Apóstoles, que siguieron a Jesús prontamente".

"Aprended de la Virgen María cómo se acoge sin reservas esta llamada, con alegría y generosidad", les instó el Santo Padre. Seguidamente, el Papa procedió al rezo del Angelus.

Al finalizar, se trasladó a pie desde la plaza de la Virgen al Palacio Arzobispal de Valencia, donde se encuentra almorzando junto al arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, y sus obispos auxiliares, Esteban Escudero, Enrique Benavent y Salvador Jiménez, así como con los dos secretarios del Pontífice.