Los emigrantes gallegos con derecho a voto en las próximas municipales aumentarán en torno a un 10% respecto a 2003

PPdeG, PSdeG y BNG reivindican la "legitimidad" de su participación, pero piden reformas en la ley para garantizar la limpieza del proceso

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 28 mayo 2006 13:58

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

Los emigrantes gallegos que podrán participar en las municipales del próximo año se incrementarán en más un 10 por ciento respecto al número de electores en el exterior que pudieron ejercer este derecho en los comicios locales anteriores, los de 2003, y hasta un 30 por ciento en relación a los de hace ocho años.

La evolución del Censo de Residentes Ausentes (CERA) en el último lustro revela un progresivo aumento, frente al retroceso que se ha producido en el número de votantes afincados en la comunidad, que ha perdido representación tanto desde las autonómicas de 2005, tras las que hay casi 10.000 menos, como desde la cita con las urnas del 25 de mayo de 2003, cuando el registro tenía 1.000 inscritos más.

Los últimos datos del CERA, correspondientes al mes de marzo, presentan un total de 310.720 votantes potenciales, que superan en un 9,5 por ciento a los 283.663 que podían emitir su papeleta desde el extranjero hace tres años y en un 27,2 por ciento a los de hace siete.

De esta forma, y teniendo en cuenta la trayectoria ascendente de la diáspora, los cálculos a un año de los comicios prevén que en mayo de 2007 el número de electores sobrepase en diez puntos al de la última convocatoria municipal y en torno a 30 a la celebrada en 1999, cuando pudieron tomar parte un total de 244.187 personas.

El aumento ha sido generalizado en las cuatro provincias gallegas en las que, una vez más, las costeras concentran el mayor número de representantes entre el colectivo exterior. Así, actualmente, a los 111.665 procedentes de A Coruña le siguen los 90.875 de Pontevedra, los 68.567 de Ourense y los 39.613 de Lugo.

INCREMENTO DESIGUAL

No obstante, el incremento ha sido desigual de modo que, en los últimos tres años, Lugo ha sido la provincia en la que más ha crecido el número de electores en el exterior, un 14 por ciento respecto a los comicios de 2003. A continuación se sitúa Pontevedra, con un 10,6 por ciento de nuevos electores; después A Coruña, con un 8,2 por ciento; y, ya por último, Ourense, con una subida de un 7,9 por ciento.

Con todo, el porcentaje que los residentes ausentes representan respecto al censo global invierte la tendencia de los números absolutos, puesto que, en este caso, Ourense y Lugo lideran el ranking. Así, un 19,4 por ciento de los ourensanos con derecho a voto están en la diáspora, mientras que, en el caso de los lucenses, representan el 11,5; frente al 10,6 por ciento de los pontevedreses y el 10,5 de los votantes de A Coruña.

De hecho, los emigrantes hacen posible que el número total de votantes potenciales de Ourense supere a los de Lugo, puesto que el censo de residentes afincados en la provincia ourensana, 284.063, es inferior a los 305.369 de la lucense. Sin embargo, las 68.567 personas inscritas en el CERA otorgan a Ourense un total de 352.630 electores, frente a los 344.982 de Lugo.

APUESTA POR LA EMIGRACIÓN

Además, gran parte de la diáspora se corresponde con municipios pequeños, en los que en algunos llega a representar incluso el 30 por ciento de los votantes. No en vano, fueron las áreas rurales de menor tamaño las que sufrieron en mayor medida los problemas económicos que, a lo largo del siglo XX, convirtieron a Galicia en una tierra emisora de emigrantes.

Los partidos políticos son conscientes de esta circunstancia y, por ello, aseguraron a Europa Press que, si bien en algunos ayuntamientos las papeletas del colectivo exterior tendrán un peso importante en la orientación del Gobierno, el bastón de mando en las grandes ciudades se decidirá en la misma noche electoral.

De igual forma, PPdeG, PSdeG y BNG dudaron de que los Gobiernos provinciales vayan a estar en manos de los votos de la emigración, especialmente debido a la complejidad del proceso de constitución de las diputaciones, que no responde a una elección directa, sino que se produce a partir de los resultados de las municipales.

INFLUENCIA DE LA EMIGRACIÓN

Con todo, el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda de Valenzuela, advirtió del "sorprendente" incremento en el número de votantes en el extranjero experimentado por ciudades como Pontevedra y Ourense, así como por algunos municipios medianos, y recordó que para las diputaciones "influye todo".

Por su parte, el coordinador de la Executiva del BNG, Francisco Jorquera, consideró que las próximas municipales servirán para confirmar el "claro retroceso del PP" que, a su juicio, también se está operando en la emigración y que llevará a los populares a perder el poder en las provincias de Pontevedra y Lugo. "E incluso a lo mejor también en Ourense, aunque ésta es más difícil", aseguró a Europa Press.

Mientras, el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, concordó en la importancia de las locales para testar la tendencia electoral entre la diáspora puesto que, según él, el voto exterior "es tan importante como el aquí", ya que "los emigrantes están mucho más informados de lo que ocurre en los ayuntamientos de lo que algunos creen".

LEGITIMIDAD Y GARANTÍAS

Por todo, los tres reivindicaron la legitimidad de los emigrantes a la hora de decidir las corporaciones municipales, tanto en los casos de los que llevan décadas fuera de la comunidad como en los de quienes nunca residieron, y coincidieron en destacar el "contacto estrecho" del colectivo exterior con Galicia.

Rueda de Valenzuela recordó que "cada vez es mayor" el número de emigrantes que visitan con asiduidad su tierra de origen o que se plantean retornar y, por ello, proclamó que "todos tienen algo que decir" en cualquier proceso electoral. Jorquera añadió que "aunque sean ausentes, son residentes y, en consecuencia, tienen derecho a voto"; mientras que Ricardo Varela sentenció que "legitimidad se corresponde con legalidad".

No obstante, los tres representantes compartieron la necesidad de reformar la ley para garantizar el voto, puesto que, sin dudar de su legitimidad, "otra cosa es el juego limpio y los intentos de tergiversar las cosas", según denunció el dirigente del PPdeG, quien criticó decisiones como la adoptada por el Gobierno central de crear una "pseudoembajada" o "antecedentes que hacen desconfiar", en referencia a la polémica que se produjo en las últimas autonómicas con las sacas procedentes de Venezuela.

Para Ricardo Varela, ya que no habrá tiempo de aprobar "otro modelo", en las próximas municipales habrá que "extremar las garantías" con el objetivo de cerciorar que los sufragios emitidos se corresponden con sus titulares y asegurar que las papeletas del extranjero llegan "en tiempo y forma".

CRITERIOS RIGUROSOS

Mientras, el dirigente nacionalista fue más allá y denunció la ausencia de "criterios rigurosos" en la determinación de la nacionalidad, de los censos o en la asignación de residentes a ayuntamientos "con garantías". Por ello, reclamó una reforma legislativa que ratifique que "no se conculca la voluntad del electorado" y exigió "mayor control" en la cita del 27 de mayo de 2007.

Asimismo, en el caso de los tres partidos, la campaña electoral entre la emigración recaerá principalmente sobre los alcaldes y los candidatos, quienes, a medida que se acerquen las municipales, realizarán viajes a los países con mayor presencia de gallegos, si bien algunos líderes como el popular Alberto Núñez Feijóo estudia actualmente fechas para visitar Surámerica antes de mayo.

Por su parte, el presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, aún no tiene ningún desplazamiento en agenda a nivel de partido; mientras que el BNG tampoco ha elaborado todavía un programa de actos que estipule una visita a los emigrantes de su portavoz nacional, el vicepresidente autonómico Anxo Quintana.

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