Encarcelan a un transportista vallisoletano que se negó a entregar el carné de conducir tras una alcoholemia positiva

Actualizado: domingo, 9 abril 2006 13:52

El condenado, que ha solicitado el tercer grado, justificó su negativa en que tenía que mantener a su mujer y tres hijos

VALLADOLID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un profesional vallisoletano del sector del transporte de mercancías por carretera con iniciales O.R.O, de 35 años, ha sido encarcelado para cumplir una pena de seis meses de prisión por delito de quebrantamiento de condena, después de que fuera privado en 2002 del carné de conducir por dar positivo en un control de alcoholemia y se negara reiteradamente a entregar el mismo ante la necesidad de mantener a su mujer y tres hijos.

El afectado, quien se encuentra preso en el Centro Penitenciario de Valladolid desde el pasado día 25 de marzo, ha solicitado al subdirector de Tratamiento del penal su clasificación en tercer grado con el fin de que pueda seguir ejerciendo su actividad profesional ya que tiene a su cargo un trabajador y del mismo dependen su esposa y tres hijos, uno de ellos de 6 años, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La pesadilla comenzó para este transportista, vecino de Valladolid, el día 1 de enero de 2002 cuando, sobre las 20.40 horas, fue sometido a un control rutinario de alcoholemia en la calle Angustias, a las puertas de la Audiencia Provincial, y los agentes de la Policía Municipal comprobaron que conducía su vehículo particular con una tasa de 0,57 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

En mayo de ese año, tras la celebración de juicio en el Juzgado de lo Penal número 1, el transportista fue condenado por delito contra la seguridad del tráfico y vio cómo se le retiraba el carné de conducir por un año y un día, al tiempo que se le obligaba a pagar una multa de 180.

PETICION DE INDULTO RECHAZADA

El condenado, consciente de que la privación del carné ponía en peligro su 'modus vivendi', el de su familia y el del trabajador a su cargo, solicitó el indulto al Gobierno sin éxito, pese a contar con el informe favorable tanto de la Fiscalía vallisoletana como de la juez que le condenó.

A partir de entonces, la negativa reiterada del transportista a entregar el carné se tradujo en noviembre de 2004 en la apertura de nuevas diligencias por delito de quebrantamiento de condena, con el consiguiente juicio en el mismo Juzgado de lo Penal número 1 que concluyó en septiembre de 2005 con la imposición de una pena de seis meses de cárcel.

En esta ocasión, el condenado solicitó la suspensión de la ejecución de la condena y la sustitución de la misma por la retirada del carné, pretensión que no ha sido atendida y que le ha llevado a ingresar en prisión hace quince días para cumplir los seis meses de cárcel impuestos.

El hombre, en un último intento, se ha dirigido por carta al subdirector de Tratamiento del Centro Penitenciario para, sin esperar al preceptivo periodo de observación durante dos meses, pueda al menos ser clasificado de inmediato en tercer grado con el fin de poder salir a la calle para trabajar, dadas las excepcionales circunstancias de reinserción que concurren en su caso.