Encargado de mantenimiento de Chinchilla dice que ha visto cambiar el semáforo de rojo a verde sin accionar muchas veces

Actualizado: miércoles, 26 abril 2006 17:45

ALBACETE, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El encargado de mantenimiento de los cambios de la estación de ferrocarril de Chinchilla (Albacete), Antonio Enrique Andújar, aseguró hoy en la sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Albacete por el accidente ferroviario del 3 de junio de 2003, que ha visto en "bastantes ocasiones" cambiar de rojo a verde los semáforos que regulan la circulación de los trenes sin que fuesen accionadas, y reconoció tener constancia de la existencia de quejas por parte de maquinistas por "averías intempestivas de señales".

Andújar que declaró como testigo de la defensa y que era compañero del factor de Circulación de la estación de Chinchilla y único acusado, José Luis D.C., indicó además que en "muchas ocasiones" no pudieron trabajar porque el walkie que utilizaban para comunicarse no funcionaba así como que este instrumento no tenía alcance más allá de 400 o 500 metros.

Este trabajador, según declaró, estuvo presente en las pruebas de comunicación sobre radiotelefonía del canal C (walkie) que se realizaron días después del accidente y firmó las actas preceptivas. Andújar recordó que se realizaron dos pruebas de comunicación con los trenes 222 y 223. En este sentido, la defensa hizo constar que en el informe de RENFE sólo está recogida el acta referente a la prueba realizada con el primero de los trenes y falta la segunda.

Andújar explicó que para realizar estas pruebas se utilizaron dos walkies distintos. Así, según dijo, en el caso del tren 222 se llevaron a cabo con un walkie "de trabajo" mientras que en el 223 se desarrollaron con el AEG, es decir con el walkie que se usaba de forma oficial en la estación y con el que trabajaba el factor el día de los hechos.

ZONAS OSCURAS DE COMUNICACIÓN

Preguntado por los resultados de estas pruebas el encargado de mantenimiento apuntó ante la sala que fueron "bastante defectuosas" añadiendo que "había muchas zonas oscuras donde no se oía, donde la comunicación con el maquinista era mala".

Por su parte, el Ministerio Fiscal subrayó que de los 44 intentos que se realizaron en la prueba con el tren 222 sólo en tres ocasiones se entrecortó la comunicación en la cabina del tren, según consta en el acta. El testigo también insistió en que las averías en el cuadro de mandos de la estación se producían con bastante asiduidad por lo que se abría casi a diario por técnicos.

No obstante, el fiscal reiteró que en el Libro de Averías no había constancia de ello y que en todo caso no había ni una sola anotación a instancia del encargado de mantenimiento.

En cuanto al día de los hechos Andújar afirmó que se dirigió junto con otro compañero, Antonio Pérez Plazas, a la estación de Chinchilla donde llegaron en torno a las 23.30 horas o las 23.45 horas. El testigo relató que cuando José Luis D.C. regresó de la realización de las pruebas toxicológicas en el andén de la estación le aseguró que no se explicaba como podía estar la señal en verde.

SE HA ESCAPADO UN TALGO.

En la sesión de hoy, además de heridos y familiares de heridos o de personas fallecidas en el accidente ferroviario, también declaró José Luis Sánchez Martínez, que en el momento de los hechos era capataz de vías y de obras de Renfe. Sánchez Martínez aseguró que se desplazó hasta el lugar de los hechos tras recibir una llamada de su supervisor entre las 21.45 horas y las 21.50 aproximadamente indicándole que "había un conato de accidente" en Chinchilla.

Este trabajador, que tenía que incorporarse a trabajar en la estación de Pozo Cañada a las 22.00 horas, llamó al factor de Circulación de Chinchilla aproximadamente a las 21.55 horas para que le explicase qué sucedía. Según afirmó, José Luis D.C. le dijo "vete en dirección a Pozo Cañada que viene un mercante y se ha escapado un Talgo".

Sánchez Martínez y otro compañero de trabajo se dirigieron directamente al lugar del siniestro donde prestaron labores de auxilio. Posteriormente marchó hacia la estación de Chinchilla recorriendo las vías por si encontraba por ellas a alguien "despistado" o algún herido más.

El testigo manifestó a la sala que cuando en la estación vio al factor lo encontró "totalmente hundido, como si le hubiese caído el cielo encima" y que éste le explicó que el semáforo estaba en verde aunque no le dijo quien lo había puesto en esa posición.

José Luis D.C. además le señaló, según contó Sánchez Martínez, que él no había dado la señal de salida al maquinista del TALGO. "Yo le creí y le dije sinceramente entonces tú tranquilo", añadió el testigo. A lo que el factor le contestó que cómo lo iba a demostrar si el maquinista había muerto en el accidente.