ERC avanza que recurrirá al Constitucional si Marín incumple el Estatut y no permite el uso del catalán en el Congreso

MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una delegación de ERC encabezada por Josep Lluís Carod Rovira, entregó hoy en el Congreso una primera remesa de 500 cartas en catalán en las que se reclama al presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín, que permita el uso del catalán en el Congreso y "deje de rechazar" los textos que ayuntamientos, grupos municipales y particulares le remiten en esta lengua. Esta formación está dispuesta a recurrir al Tribunal Constitucional si Marín hace caso omiso de esta reivindicación.

Así lo aseguraron en una rueda de prensa conjunta celebrada en la Cámara Baja por el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, el secretario general del partido, Joan Puigcercós, y María Mercè, diputada de esta formación encargada de asuntos lingüísticos en el Parlamento catalán.

En estas misivas en catalán de contenido "idéntico" --suscritas en su mayoría por dirigentes territoriales y militantes del partido-- se demanda a Marín una "democratización" del uso del catalán en el Parlamento con el fin de que los ciudadanos puedan "hacer lo mismo" que ya hacen en el Parlamento europeo.

En concreto, los textos reproducen el artículo 33.5 del Estatut que establece que "los ciudadanos de Cataluña tienen el derecho de relacionarse por escrito en catalán con los órganos constitucionales y con los órganos jurisdiccionales de ámbito estatal, de acuerdo con el procedimiento establecido por la legislación correspondiente".

"Estas instituciones --continúa-- han de atender y tramitar los escritos presentados en catalán que tienen, en todo caso, plena eficacia jurídica". En la carta también se emplaza a Marín a "hacer posible la normalización presencial y del uso de la lengua catalana" en la Cámara.

ASIGNATURA PENDIENTE

Carod calificó de "preocupante" que los catalanes no puedan dirigirse al Congreso en este idioma, algo que, a su juicio, evidencia que "la gran asignatura pendiente sigue siendo el respeto a la diversidad lingüística y cultural y la aceptación de cuatro lenguas como un valor, no como un engorro y como una riqueza, no como una molestia". A su juicio, es una "paradoja" que los catalanes disfruten de este derecho ante las instituciones europeas "y no en el Estado español".

En este contexto, y en el marco del nuevo ciclo electoral que se abre en Cataluña con la entrada en vigor del nuevo Estatut, anunció que ERC presentará una nueva Ley de Lenguas en la que el Estado "reconozca como idiomas oficiales aquellos que ya lo son también como mínimo en una comunidad autónoma".

Este hecho, explicó Carod, implicaría que los órganos de la Administración central "deberían hacer efectivo el principio de disponibilidad lingüística" y respetar el derecho de los usuarios de ser atendidos en la lengua que elijan.

NUEVA LEY DE POLITICA LINGÜÍSTICA CATALANA

Asimismo, defendió una reforma de la Ley de Política Lingüística aprobada en el Parlamento catalán, por entender que ha quedado "desfasada" con el nuevo Estatut en ámbitos relativos al etiquetaje, el cine, los medios de comunicación, la publicidad o la Justicia. Entre otros aspectos, abogó por que la mitad de las copias que se distribuyen en los cines de Cataluña sean en catalán.

También dijo que es necesario que la Administración garantice "el derecho básico" a conocer la lengua catalana por parte de los inmigrantes, que suponen alrededor del 12 por ciento de la población de esta comunidad. "Este debe ser incluso un derecho laboral básico de los recién llegados a nuestro país", recalcó.

Tras señalar que sólo exigen el respeto a sus derechos lingüísticos conforme a la nueva ley estatutaria, el presidente de ERC recalcó que las Cortes Generales "deberían ser los primeros en no poner impedimentos". "No nos sirve que un político español no diga que en este tema llevamos razón. Queremos la ley, que sólo se expresa a través del reconocimiento de los derechos y no manteniendo discriminaciones que en la Europa plural del siglo XXI ya no tienen sentido alguno", enfatizó.

Por su parte, Joan Puigcercós confirmó que si el presidente del Congreso devuelve esas misivas por estar en catalán estará incumpliendo el Estatut y su grupo llevará el asunto al Constitucional.

"En caso de incumplimiento por parte del Congreso o de otra institución del Estado, queda el recurso claro y evidente del Constitucional. Si jugamos todos, jugamos todos con las mismas reglas de juego --enfatizó--. Si por parte del Congreso se hace caso omiso, recurriremos evidentemente al TC".

LA CAMPAÑA EMPEZÓ EN JULIO

Esta remesa de cartas registradas hoy forma parte de una segunda fase de la campaña que los republicanos pusieron en marcha el pasado mes de julio, una vez aprobada en referéndum la reforma estatutaria. Hace unos meses los más de cien alcaldes de ERC comenzaron a enviar a Marín otra misiva, también en catalán, en la que le instaban a avanzar en la normalización lingüística en la Cámara a través de la reforma del Reglamento.

Los alcaldes pedían a Marín que aceptara las misivas, rompiendo la práctica de devolverlas por no estar en castellano, y les diera una respuesta donde quedase "contrastada su voluntad e intenciones para los próximos meses". Sin embargo, según explicó a finales de septiembre Joan Tardà, las tres primeras cartas remitidas por los ayuntamientos fueron rechazadas. Por eso, ya avanzó entonces que movilizaría a toda su militancia para reclamar el derecho de los catalanes a dirigirse al Congreso en catalán.

ES TAMBIEN UN ESCOLLO DEL REGLAMENTO

Sea como fuere, el uso de las lenguas sigue siendo uno de los principales escollos de la reforma del Reglamento de la Cámara, que Marín tiene previsto retomar el próximo mes de noviembre, una vez que se hayan celebrado las elecciones catalanas, por entender que puede haber un clima más propicio para el consenso, según declaró este verano a Europa Press la vicepresidenta primera del Congreso, la socialista Carme Chacón.

ERC considera que los partidos que sellaron el denominado 'Pacto de Sitges' --todos los grupos salvo PSOE y PP--, en el que se reclama el derecho al uso de las lenguas cooficiales en la Cámara, ya han "ganado la batalla ideológica" porque es "evidente" que "si no hay normalización lingüística no hay Reglamento" del Congreso.